martes, 29 de abril de 2014

El maestro José Galván

Desde luego a los que han pasado por la academia de José Galván se les nota. Curiosamente, más aún a las bailaoras. Conservan las hechuras y la elegancia de la escuela de Sevilla. Además, José Galván no solo enseña pasos, también monta bailes para sus alumnos. Y les jalea y les canta. Creo que no se le puede pedir más.
 
 
Lo que está haciendo con su hijo José Antonio es digno de toda alabanza. Día a día lo está convirtiendo en un bailaor. Por supuesto que como discípulo él debe ser lo que todo maestro sueña: disciplinado, serio, atento a cualquier observación... En fin, una gloria de alumno.

Anoche se superó a sí mismo. Bailó solo y en pareja con Malena Alba. Unas veces él se sumaba a los bailes de ella y otras era ella la que se sumaba a los bailes de él. Todo montado al detalle y perfectamente sincronizado.
 
Malena tiene muy buenas maneras y vive con pasión el baile. Por lo que vimos anoche estamos seguros que dará que hablar muy en breve.

 
Solos y en pareja, Malena y José Antonio hicieron farruca, tientos-tangos, seguiriya y soleá por bulería. Les acompañaron Juan Toro al cante, que se lució también con unos fandangos, y las guitarras de Juan Carlos Ayala y Pau Marzal.

Para rematar el recital, José Galván cantó unas bulerías y se dio una pataíta y todo el mundo que llenaba la sala salió la mar de contento.
José Luis Navarro
Lugar: La Caja Negra (Sevilla).
Fecha: 29 de abril de 2014.
 

Marta Carrasco y Los Pericet

Esta mañana Marta Carrasco Benítez presentó su último libro, La Escuela Bolera Sevillana: La Familia Pericet, en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla.


Una buena manera de celebrar el Día Internacional de la danza.

¡Enhorabuena, Marta!

sábado, 26 de abril de 2014

DANZA CON MAYÚSCULAS

De verdadero acontecimiento en la vida cultural de Sevilla se puede calificar el paso del Ballet de Víctor Ullate por el Teatro Lope de Vega. Un ballet con sello propio. Un estilo que sin renunciar en nada al patrimonio clásico ni a la herencia de los grandes maestros del siglo XX ―Ullate se inició en la danza con Antonio Ruiz Soler y de 1964 a 1979 formó parte de la compañía de Maurice Béjart― crea continuamente nuevas figuras y movimientos en una síntesis perfecta entre la música, el pensamiento y el cuerpo humano.
 
En esta visita a Sevilla ha traído cuatro coreografías, tres suyas y una de Eduardo Lao, el director artístico de su compañía, que ofrecen una visión precisa de su historia reciente y de sus actuales inquietudes artísticas y que ponen a prueba con rotundo éxito los logros que en la formación de nuevos bailarines ha alcanzado y sigue alcanzando*. Cuatro coreografías con las que además celebró el pasado 2013 los 25 años desde la creación de su compañía.
Comienza esta celebración con "Jaleos", en versión actualizada sobre la estrenada en el City Center de Nueva York en 1996 con coreografía de Ullate y música de Luis Delgado. Una composición en la que imperan unos compases tan obsesivos como contagiosos y una auténtica piedra de toque para los jóvenes bailarines que forman la renovada compañía de Ullate. Todo un alarde técnico y una elocuente demostración de la riqueza de sus recursos expresivos y su nivel de competencia.

Jaleos
La segunda pieza, "Y", estrenada en los Teatros del Canal de Madrid en 2012 con coreografía de Eduardo Lao sobre "Canciones de un compañero errante" de Gustav Mahler, explora la relación del hombre (Cristian Oliveri, en rojo) con su propio destino (Josué Ullate, en azul). Un paso a dos masculino en el que el destino unas veces juega con el hombre, otras le domina, le oprime, y alguna vez le apoya, le ayuda.


Après toi
La segunda parte se inicia con "Après toi" (Usted, primero), un homenaje y un reconocimiento de Ullate a su maestro Maurice Béjart con música de Ludwig van Beethoven, estrenado en el Auditorio de Palma de Mallorca en 2009. Un solo de Dorian Acosta que expresa los estados de ánimo que transmite la música: delicadeza, pasión, serenidad...


Bolero
Cierra el "Bolero" de Ravel, la última coreografía de Ullate, estrenada en la Ópera de Vichy en 2013. Con ella, recuerda de nuevo Ullate a su maestro ―el "bolero" es posiblemente la coreografía más conocida de Béjart―. Sin embargo, Ullate introduce importantes novedades en esta pieza. La sitúa en un café de los años 20 en el que la concurrencia baila "El Manisero" cantado por Encarnación López La Argentinita y transforma el solo que hicieron famoso con sus obsesivos y repetitivos movimientos unas veces Maya Plisetskayay otras Jorge Donn, en un bellísimo baile cargado de sensualidad de un hombre y una mujer**

Fueron cuatro piezas que hicieron vibrar el Lope de Vega.
José Luis Navarro

El cuerpo de baile lo forman Ksenia Abbazova, Lorenzo Agramonte, José Becerra, Mariano Cardano, Leyre Castresana, Mikael Champs, Elena Diéguez, Matthew Edwardson, Oliver Edwadson, Jonatan Luján, Stefano Maggiolo, Kana Nishiue, Reika Sato, Alba Tapia y Zhengija Yu.
 
** En la función del día 25 lo interpretaron Marlen Fuerte y Josue Ullate y en la del 26 Laura Rosillo y Cristian Oliveri.


Lugar: Teatro Lope de Vega (Sevilla)
Fechas: 25 y 26 de abril de 2014.



jueves, 24 de abril de 2014

Guadalupe Torres bailó en mujer

Hoy en día muchas jóvenes bailaoras parece que se olvidan de que son mujeres. Todo su empeño es meter redobles y más redobles, olvidándose de que también tienen brazos y manos. Y cuerpo. Guadalupe Torres no. Anoche, en el ciclo "Citas con las músicas" de la Fundación Cajasol, bailó en mujer. Y qué bien bailó. Femenina. Elegante. Imaginativa. Todo el cuerpo al servicio del baile. Demostró que, por supuesto, también tiene pies y sabe usarlos cuando corresponde. Unos pies bonitos, precisos, limpios.


Presentó un concierto titulado "Acuérdate cuando entonces..." Un homenaje al ayer desde el hoy. Oímos voces y cantes de ayer (Manuel Torres, Antonio Mairena, Piriñaca, Pastora Pavón, Pepe Pinto, La Paquera, Caracol...) y vimos un baile de hoy.
Guadalupe, una madrileña formada en el Conservatorio de Danza de Madrid, en la Compañía Andaluza de Danza y en todos los tablaos habidos y por haber*, le dio su sitio al cante y a la guitarra, lució bata de cola y mantón, hizo un extenso recorrido por los principales palos de la baraja flamenca (bulería por soleá, seguiriya, cantiñas, tangos, tonás y romance) y se inventó un fandango por soleá.


Fue, como ella ha dicho, "un espectáculo sin argumento, con mucho baile, mucha guitarra y mucho cante...". Un concierto de pequeño formato con una puesta en escena sencilla: unas proyecciones al fondo, una mesa para hacer compás con los nudillos, dos sillas, percusión y guitarra y espacio para bailar. Un espacio que ella llenó creando belleza con todo su cuerpo. Todo un goce para la vista y el oído.


Le acompañaron atrás Antonio Sánchez a la guitarra, Pepe de Pura y Miguel Lavi al cante y Kike Terrón a la percusión. Todos pusieron su granito de arena para redondear el concierto.


José Luis Navarro
Fotos: Remedios Málvarez
Cortesía de Cajasol

Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 24 de abril de 2014.


* Entre sus maestros es imprescindible citar a José Antonio, Eva Yerbabuena, María Pagés, Rubén Olmo y El Güito.


miércoles, 23 de abril de 2014

Dos mujeres guitarristas

El tema que tocaba anoche, según la programación del Teatro Central, era mujer y guitarra. Aunque se anunciaba con el nombre de Antonia Jiménez y Marta Robles. Dos mujeres tocaoras,  nos encontramos con dos guitarras y dos perfiles diferentes, que en realidad confirman lo que ya indican sus respectivas biografías. El de Antonia, totalmente flamenco,  tanto por su toque y  formación guitarrística como por su trayectoria artística, basada en la guitarra de acompañamiento al cante y al baile flamenco, al estilo de aquella Adela Cubas, una de las más conocidas tocaoras profesionales de principios del siglo pasado. Marta, en cambio, tiene un perfil más ecléctico, pues su formación es fundamentalmente en guitarra clásica y su trayectoria profesional se diversifica en la interpretación de muy diversas músicas y estilos.


El concierto estaba dividido en tres partes, dos actuaciones por separado y una puesta en común de ambas. Fue, por tanto, una propuesta interesante y variada en la que ambas dieron lo mejor de sí mismas.

Marta abrió el concierto con la rondeña de Montoya. Un concierto que, a todas luces, había sido preparado ex profeso para la ocasión, tanto es así que no se correspondió en absoluto con lo anunciado en el programa. En él, destacaríamos los hermosos pasajes de la guajira que ella ha dedicado a su futuro sobrino, titulada Su vida y del zapateado. Dejó claro que su punto fuerte es la composición.

Antonia, por su parte, abrió el suyo con una briosa y bellísima taranta en la que su guitarra bajó al fondo de la mina con una escalofriante sonoridad y, ¿cómo no? también se acordó de Montoya por unos instantes. Fue sin duda, a nuestro entender, lo mejor de la noche. Delicioso también el  tanguillo con aire de guajira que interpretó a continuación.

Las dos estuvieron sabiamente acompañadas por el percusionista Kike Terrón. El punto negativo lo puso el sonido, exageradamente alto, que en contra de lo que frecuentemente se pretende, no le da mayor brillantez al toque. La brillantez se tiene o no se tiene, y en cambio un volumen excesivo distorsiona el sonido y, en todo caso, acentúa los defectos.

Ni que decir tiene que iniciativas como esta siempre son bien recibidas.

Eulalia Pablo
Lugar: Teatro central (Sevilla)
Fecha: 22 de abril de 2014.


martes, 22 de abril de 2014

Antonio por tarantelas

Traemos hoy aquí una pequeña rareza: Antonio Ruiz Soler marcándose una tarantela con una bailarina del Ballet del Marqués de Cuevas. Pertenece al filme Carrusel napolitano, dirigido por Ettore Giannini y estrenado en abril de 1954 en el Festival de Cannes.


jueves, 10 de abril de 2014

¡Todos a una!

La recreación de un café cantante del siglo XIX  es el común empeño en el que se ha embarcado la mini compañía que se subió anoche al pequeño escenario de La Caja Negra.  No se trataba de una actuación más, sino el embrión de un proyecto deliberado para un espectáculo en toda regla. Desde luego es un grupo compacto, sin fisuras ni protagonismos. Anoche, todos fueron estrellas.

Con el grupo entero sobre el escenario,  sin entradas ni salidas, como parece que sucedía entonces, abrió el espectáculo, la vigorosa guitarra de Gori Mazo en un vibrante y variado toque por bulerías, realmente estupendo. Estuvo arropado por las palmas y jaleos del elenco, compuesto por Rocío La Boterita, al cante y las bailaoras Marta Balparda y Conchi Murcia.


Seguidamente,  se levantan dos monumentos en forma de bailaoras, dos fantásticas Giraldas, para homenajear a Cádiz en unas fabulosas alegrías que nos dejaron con la boca abierta y la garganta seca de emoción. Se turnan para lucir garbo y derramar  gracia y salero a espuertas o se unen en unos espléndidos zapateados en los que establecen  un delicioso diálogo de pies entre ambas. Los remates, también a dúo. ¡Imposible elegir,  las dos inmensas!


Tras el  inevitable descanso, para digerir emociones, comenzó la segunda parte con el cante por malagueñas de La Boterita. En esta ocasión, se acordó de Chacón y la Peñaranda. Esta joven cantaora, cada día está más hecha y sigue creciendo gracias a su esfuerzo por ampliar repertorio y conocimientos. Procura, además contribuir en todo lo posible al mejor desarrollo del resultado final del grupo. Se esfuerza por reforzar e inspirar el  baile al máximo con sus  actitudes, jaleos, letras preferidas de los bailaores y tiene una gran capacidad de conducir el escenario llenando huecos, sobre todo en las pataítas finales.


Conchi Murcia estrenó repertorio con unos tientos tangos de su cosecha, que darán mucho que hablar. ¡Qué porte, qué cuerpazo y qué arte!


Marta se superó a sí misma en la soleá. El más difícil todavía. ¡Qué dramatismo, qué zapateados y qué vueltas tiene esta niña! No sé qué más se puede pedir.


El football puso la nota negativa restando afluencia al evento. Es un gigante contra el que no se puede luchar, pero habrá más ocasiones.

Eulalia Pablo

martes, 8 de abril de 2014

Y Cristina Hall en La Caja Negra

Andrés Marín tenía razón. Él me había hablado de Cristina Hall. Por eso, salí disparado del Teatro Central después de ver a Jesús Carmona. Tuve suerte y pude dejar el coche cerca de La Caja Negra y vislumbrar algo del baile de la californiana, porque en la Caja no cabía un alfiler. Llegué cuando estaba bailando unas alegrías. Las vi desde un lateral con ella casi todo el tiempo de espaldas. Pero aún así pude apreciar sus hechuras, su conocimiento del baile y su maestría en la ejecución. Luego pude hacerme un sitio y ver con algo de perspectiva la soleá por bulería con que remató su recital. Un baile en el que conjugó a la perfección modernidad y tradición. Desde luego, Cristina Hall es un nombre a tener muy en cuenta. Tiene el sello de algunos de sus maestros ―Israel Galván, Andrés Marín, Eva Yerbabuena,...― y hace un baile actual con detalles propios.

La acompañaron al cante David Hornillo y María Marín con la guitarra de Tino Van Der Sman.

"7 balcones" de Jesús Carmona en el Central

7 balcones son siete miradas a siete ciudades que tienen un significado especial en la vida de Jesús Carmona: Barcelona, Murcia, Huelva, Triana, Córdoba, Madrid y Cádiz. En palabras suyas: "Un paseo por mis recuerdos que he querido reflejar en ciudades que para mí son importantes por algún motivo, tanto personal como profesional". Siete bailes festivos llenos de pinceladas impresionistas: la rumba catalana, la murciana, los fandangos de Huelva, los tangos de Triana, la soleá de Córdoba rematada con el vito, el chotis madrileño y la rosa de Cádiz.


7 balcones es un monumento a la originalidad. Originalidad en el montaje de los bailes. Originalidad en la puesta en escena ―el atrás en primer plano, el baile al fondo de las tablas en los fandangos―. Originalidad en el humor con que adorna cada baile ―Vanesa Coloma estuvo 'pa comérsela' en cada una de sus intervenciones―.  Todo ello ejecutado desde una técnica impecable.  Técnica puesta al servicio de la imaginación. Dominio físico del cuerpo que le permite realizar con absoluta precisión y a una velocidad vertiginosa cualquier ocurrencia que le pase por el magín.

Perfección, dinamismo, fantasía y contemporaneidad son las claves del baile de Jesús Carmona. Un baile que asombra y embelesa por su novedad y su brillantez. Un baile de hoy y un anticipo del baile de mañana.

Pusieron la música de esta aventura dancística la guitarra de Daniel Jurado y las voces de Jesús Corbacho y Fabiola Pérez. Vanesa Coloma jaleó, palmeó, bailó y cantó.

José Luis Navarro
Lugar: Teatro Central (Sevilla)
Fecha: 8 de abril de 2014.

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lunes, 7 de abril de 2014

Carolina Pastor y Amada Escudero en La Caja Negra

Carolina Pastor y Amada Escudero hacen el baile que hoy se estila: básicamente mucho trabajo de pies y algo de braceo. En esa línea, demuestran conocimiento de los estilos y, sobre todo, pasión por el baile. Se entregan a él en cuerpo y alma y transmiten al público su apasionamiento. Anoche Carolina hizo toná-seguiriya, Amada unos tientos-tangos y luego las dos, al alimón, se lucieron por soleá por bulerías. Fue un baile original y perfectamente sincronizado. Desde luego, fue lo que más me gustó de su actuación.



Atrás estaban dos de los puntales que hacen cada noche posible que muchos jóvenes bailaores se vayan curtiendo ante un público amistoso y agradecido: Gori Mazo a la guitarra y Cristina Tovar al cante. Gori conjuró a los duendecillos flamencos con unas bulerías, jaleadas y acompañadas por las palmas de Cristina, que nos predispusieron a todos a entrar en los territorios de lo jondo. Cristina abrió la segunda parte con unas malagueñas que conjugaban a la perfección delicadeza musical y desgarro flamenco.

José Luis Navarro

viernes, 4 de abril de 2014

Caras nuevas en Garufa

Anoche bailó Carmen Torres en la Sala Garufa. Hizo soleá por bulerías, con temperamento, con garra, y luego se ensimismó en la jondura de la seguiriya. Mostró muy buenos detalles. Véanla:


Rosángeles de Algeciras, que la acompañó al cante, dio también su recital, interpretando tarantos, tangos y alegrías. Lo hizo estupendamente. Se ve que tiene un buen maestro.


Las dos contaron con la guitarra de Juan Ramírez y las palmas de Emiliio Castañeda.

José Luis Navarro

jueves, 3 de abril de 2014

Cuatro mimbres de primera

¡Qué pocos mimbres hacen faltan para montar un buen espectáculo flamenco! Claro que no sirven cualquier tipo de mimbres. Han de ser mimbres de la mejor calidad, como los que anoche se dieron cita sobre el escenario de la Sala Turina en los "Jueves Flamencos" de Cajasol: un buen cantaor, Miguel Ortega, una extraordinaria guitarra, la de Rafael Rodríguez, un bailaor con sello propio, Fernando Romero, y un maestro del baile, Manolo Marín.

Los cuatro se reunieron sin más pretensiones que hacer unos bailes, como si fuesen a ensayar, y todos pasamos casi dos horas que se nos hicieron cortas. Todo lo hicieron con la máxima naturalidad. Incluso renunciaron a la megafonía. Ese fue el único error que cometieron, porque ninguno está acostumbrado a "hablar" en las tablas y en más de una ocasión nos quedamos sin oír o entender lo que decían. Y ese era precisamente, como muy bien decía el título del espectáculo, "Lección de vida y cante" ―o fue un error, o debería haber sido "y baile"― uno de sus atractivos. Y es que daba gusto escuchar los comentarios tan atinados de un maestro que sabe lo que dice porque, amén de una larga experiencia y de unas ricas vivencias, tiene ese raro don que es el sentido común.


Fernando Romero demostró una vez más que es un bailaor único, distinto a todos, con un vocabulario personal y claramente reconocible de pasos y movimientos. Bailó una magnífica farruca, una liviana-serrana rematada con la seguiriya de María Borrico y se lució a medias con su maestro en una sensacional rondeña con música de Rafael Rodríguez.


Atrás y alante estuvieron Miguel Ortega que se entregó por soleares y Rafael que hizo además una malagueña para enmarcar.

José Luis Navarro
Fotos: Remedios Malvárez
Cortesía de Cajasol
Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 3 de abril de 2014.

martes, 1 de abril de 2014

¿Mirando al pasado?

¿Justifica la presencia de Loli Flores, una venerable reliquia histórica del baile sevillano, el título del concierto que Susana Casas y Juan José Jaén "El Junco" ofrecieron anoche en el Teatro Central dentro del ciclo "Flamenco viene del sur"? Desde luego, Loli dio todo un recital de palillos por seguiriyas y dejó algunas actitudes de otros tiempos por alegrías. Pero el resto del concierto miró muy poco al pasado. Un pasado que, salvo unos pocos artistas ―los casos de Milagros Menjíbar y Luisa Palicio son emblemáticos― empezamos a recordar con nostalgia y no sin cierta preocupación. 


Porque entre las seguiriyas que bailaba Pilar López y las que anoche hizo Susana Casas sin ninguna duda nos quedamos con las primeras. Susana hizo el mismo baile ―bastante mejor, por supuesto― que están haciendo hoy la legión de bailaoras de todas las nacionalidades que recorren las academias de Sevilla. ¿Y qué decir de la soleá que bailó El Junco? ¿Donde está la majestad, la solemnidad, que ha sido bandera de ese palo? Juan José tiene estampa, compostura, unos pies excelentes, pero apenas sin que te des cuenta se mete enseguida en los terrenos de la bulería por soleá. ¿Qué sentido tiene llamarle "soleá" a lo que casi no lo es? Y es que para nosotros las palabras siguen siendo importantes. Sí le vimos en la farruca algunos destellos del pasado que nos recordaron a Antonio Gades, el que le hizo un monumento a este palo. El resto del espectáculo ―los tangos y la nana de Susana y las alegrías finales― resultó simplemente entretenido.

Acompañaron desde atrás José Anillo, David "El Galli" y Chabuca al cante, Roberto Jaén a la percusión y Rafael Rodríguez ―qué buen toque por seguiriya le hizo a Loli Flores― y Miguel Iglesias a la guitarra.


José Luis Navarro

Lugar: Teatro Central (Sevilla)
Fecha: 1 de abril de 2014.

I Semana Flamenca en el C.P.M. Cristóbal de Morales

Ayer mañana se inició con la programación que incluimos abajo la I Semana de Flamenco que organiza el Conservatorio Profesional de Música "Cristóbal de Morales" de Sevilla. 



Esta mañana le ha tocado el turno a José Luis Ortiz Nuevo, que ha llamado la atención con la convicción y la pasión que suele poner en sus disertaciones, sobre las relaciones entre la llamada música culta y el flamenco. estas fueron sus palabras: