martes, 17 de septiembre de 2013

Gala de los Giraldillos

Llegó el fresquito y volvimos a Sevilla. Lo hicimos para asistir a la Gala de los Premios Giraldillo de la Bienal 2012. Fue una  gala realmente entretenida. Por primera vez se intercalaba la entrega de las estatuillas con breves actuaciones de algunos de los premiados. Era algo tan sencillo que, a lo peor por eso mismo nunca se había puesto en práctica. ¡Enhorabuena a quien se le ocurriese tan obvia idea!

Transcurrido un año de las actuaciones premiadas y no premiadas, se ve todo con cierta distancia y quizás una objetividad desapasionada. Es bien sabido que nunca se puede premiar a gusto de todos. Aún más. Es muy raro que todos los miembros de un jurado estén de acuerdo con todos los premios que se conceden. Lo sabemos por experiencia. A mí mismo, en esta ocasión, me parecieron muy acertados algunos, moderadamente acertados otros y francamente descabellados otros.


Pero por aquello de no herir susceptibilidades, me limitaré a citar solo a los primeros. Creo que fue todo un acierto destacar a Patricia Guerrero con el Giraldillo al Artista Revelación. Anoche la volví a ver  luciendo unos pies espléndidos y una elegancia de movimientos digna de una consumada bailaora. No me gustó, sin embargo, la forma de rematar la faena. Me recordó esa absurda moda de los cantaores de levantarse y quitarse de en medio antes de terminar un cante.


El otro Giraldillo que me pareció más que merecido fue el que se le otorgó a Javier Latorre. Creí que nunca le volvería a ver bailar como lo hizo en esa Bienal. Afortunadamente, me equivoqué. Anoche volvió a estar en maestro.  Bailó con elegancia, con fuerza, con arte.  Demostró que un maestro de la danza lo mismo puede bailar a Mozart que un martinete y hacer las dos cosas con jondura. ¡Ole, maestro!



Finalmente, he de confesar que con El Pele a mí también me recorrió un escalofrío mágico por el espinazo.


El resto de las estatuillas fueron para Juan Requena (toque de acompañamiento), José Ángel Carmona (cante de acompañamiento), Rafael Estévez y Valeriano Paños (mejor coreografía), Juan Kruz (mejor dirección escénica), Arcángel y Fahmi Alqhai (mejor música), "La punta y la raiz" (premio especial del jurado), "Aleluya erótica" (mejor espectáculo), Antonio Rey y Dani de Morón (mejor toque), José Valencia (mejor cante) y María Pagés (mejor baile).

José Luis Navarro