Han echado a andar los Jueves Flamencos de Cajasol. Lo han
hecho con un viaje al pasado protagonizado por Asunción Demartos. Un viaje al
fondo de la memoria. Allí ha rebuscado Asun recuerdos de obras estrenadas,
momentos vividos y gozados, páginas escritas ayer, diseños coreográficos, bocetos
artísticos. Ha encontrado cuatro que, cada uno a su manera, le dejaron huellas
duraderas. Y los ha revivido sobre las tablas de la Sala Chicarreros. Son los
mismos y son distintos, porque ha pasado tiempo desde que vieron la primera
luz. En unos más que en otros. Pero todos han crecido. Todos han evolucionado.
Es también un viaje a los dominios de la imaginación. Un
viaje que va desde el Anda jaleo de
Federico al Claro de luna de Beethoven
y desde los poemas de Miguel Hernández a la soleá flamenca. Todo eso es Retales, que así ha querido bautizarlo Asun. Ha escogido ese
título, porque la costura es una de sus aficiones. Y es que Asun es una mujer
inquieta e imaginativa. Usa la pluma, el pincel y la aguja. Y es valiente. No
le da miedo irritar a los ortodoxos. Hace el baile que siente. A ratos clásico,
a ratos contemporáneo. Unas veces, pura danza, otras flamenco de verdad.
Han sido cuatro viajes para los que ha tenido compañeros. Diego Villegas para “Ensueños”, una obra que quedó finalista en el
Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid. La cálida voz de
Nieves Peña para “Eterna sombra”, un poema de Miguel Hernández. Carlos
Carbonell para “Bajo la luna”, una pieza inspirada en el Claro de luna” de Ludwig
van Beethoveen. Alicia Gil y Ramón Amador para “Detablao”, una soleá.
Vean algunas imágenes.
Foto: Remedios Malvarez. Cortesía de Cajasol |
Foto: Jaime Martínez. Cortesía de Cajasol |
Ellas hablan por sí solas de lo que ha querido hacer y ha
hecho Asun.
José Luis Navarro