Orillas de Triana fue una fiesta. Y no era para menos. Celebraba con su público un hito en la historia del baile flamenco. Esa mañana
una bailaora, Ana Moya, obtenía la calificación de sobresaliente cum laude para
su tesis doctoral Bases del baile
Flamenco (La Escuela Bolera), dirigida por las profesoras Eulalia Pablo y
Macarena Navarro. El tribunal lo habían formado Juan Manuel Suárez Japón (Universidad
Pablo de Olavide y Rector de la Universidad Internacional de Andalucía),
Agustín González Gallego (Decano de la Facultad de Filosofía de La Universidad
de Barcelona), Rafael Infante Macías (Rector de la Universidad de Sevilla), Alfonso
Carmona González (Universidad de Murcia) y Joaquín Mora Merchan (Universidad de
Sevilla).
Un par de horas antes del concierto, Eulalia Pablo había
presentado dos nuevos libros de la editorial Libros con Duende: una reedición
corregida y ampliada de ¿Se sabe algo? Viaje
al conocimiento del arte flamenco en la prensa sevillana del XIX de José
Luis Ortiz Nuevo y Breve Historia
Ilustrada del Baile Flamenco de José Luis Navarro García.
A las nueve empezó el jubileo flamenco. La guitarra de
Liam bordó una guajira. Edu Hidalgo se arrancó por tientos, luego
volvería a emocionarnos por soleá. David Pérez estuvo en plan maestro, arrollador
e irresistible por martinete. Y para rematar lo que ya se había convertido en una
noche mágica, Ana Moya, la flamante doctora, hizo unas alegrías de libro con
ese empaque y esa elegancia de bailaora de leyenda que tiene. Javiera de la
Fuente y Malena Alba quisieron sumarse a la celebración. Acompañaron batiendo
palmas y para que no faltase de nada nos embrujaron por bulerías. Entre todos
demostraron cómo debe ser un concierto de flamenco. Nos hicieron pasar uno de
esos momentos que se recuerdan para siempre. ¡Qué noche! ¡Cuánto arte! Una día
intenso y una noche inolvidable.
Miren qué artistas se dieron cita en el tablao de Triana:
José Luis Navarro