Se llama Gonzalo Quintero y ya lleva andados algunos tramos
en esto del baile flamenco. Se le nota en el dominio de las tablas y en la
riqueza de sus pasos, pero conserva intactas las ganas y la pasión por este
arte de ese joven que sigue siendo. Tiene estampa, buena
técnica, y respeto por lo que hace y cómo
lo hace. Por alegrías hizo una refrescante y espectacular salida, adornada con
unas inusuales castañuelas que le iban como anillo al dedo, le siguió un baile
impecable y con personalidad. A través de los ventanales de ese afortunado
espacio, que es Flamenquerías, le vimos bailar sobre el Guadalquivir y fue un
verdadero disfrute. Mírenlo:
Compartió cartel con él Carmen Yanes, que puso el
contrapunto serio por tarantos, aunque luego nos alegrara por tangos.
Luego, los dos bailaron unas sugerentes sevillanas, hechas con
arte y regusto.
Atrás Liam, espléndido como siempre, y Ana Fernández, que
anoche estuvo particularmente inspirada. Vean cómo disfrutan ellos también.
Eulalia Pablo