Paula Comitre y
Carmen Yanes forman parte del Ballet Flamenco de Andalucía y se les
nota. Saben bailar. Pero un cuerpo de baile no deja de ser una jaula
de oro. Se aprenden muchas cosas. Se terminan de formar como
bailaores, pero tienen, a cambio, que reprimir su forma de entender
el baile. A Paula y a Carmen se les notaba que estaban ansiosas de
expresar todo lo que llevan dentro y de hacerlo a su manera; que
prefieren el “solo ante el peligro” a la seguridad del grupo; que
la uniformidad de un cuerpo de baile las ahoga. Lo pusieron de
manifiesto nada más empezar a bailar. Salieron las dos juntas a
hacer unos tangos y se veía claramente cómo sus maneras pugnaban
por salir. Mírenlas:
Después cada una se
expresó sin ataduras. Paula por alegrías, luciendo bata de cola y
adornándose con figuras rebosantes de belleza plástica. Miren qué
expresividad y qué posturas:
Carmen
reconcentrada, ensimismada en el mundo de la seguiriya:
Atrás estuvieron
muy bien acompañadas por José Luis Pérez-Vera, una voz joven, y
José Manuel Tudela, una guitarra experta.
José Luis Navarro