Se juntaron los
justos para hacer flamenco: una voz, una guitarra y un cuerpo. Eso
sí, una buena voz, una extraordinaria guitarra y un cuerpo nacido
para la danza: José Anillo, Rafael Rodríguez y Rosario Toledo. De
ahí el título que le pusieron al concierto: “Flamenco a pelo”.
Y empezaron a dar
rienda suelta a sus respectivos caletres. Tocaba improvisar e
improvisaron. Desde luego, José lo tenía más complicado. Ya se sabe
que en el cante es difícil hasta cambiar una coma. Pero él lo
intentó y consiguió quitar y meter espacios en las estructuras de
los cantes que hizo. La guitarra de Rafael también se dejó ir y
daba gloria escucharla. ¡Hay que ver los sonidos que le saca a su
sonanta este sevillano!
Rosario lo tenía
fácil, porque ella es así. No lo puede remediar. Si no se inventa algo nuevo revienta. En la milonga
coqueteó con el contemporáneo. En la zambra lució el mantón. Por
taranto se miró en las entrañas. Por alegrías derrochó desparpajo
e imaginación. Aquí tienen algunas fotos que le hizo Remedios
Malvárez para que se hagan una idea:
Milonga |
Zambra |
Taranto |
Alegrías |
Se la veía
disfrutar y todos disfrutamos con ella.
José Luis Navarro