martes, 13 de marzo de 2018

¡Qué "pechá" de reír!


No se puede aguantar el arte y la gracia que nace en Cádiz. Hay quienes intentan hacerse los graciosos y todo lo que consiguen es una patética caricatura del humor. David Palomar, Riki Rivera, El Junco y Roberto Jaén trajeron al Teatro Central toda esa gracia que se respira en cualquier lugar de la tacita gaditana.



En hora y media se cachondearon y pusieron en solfa el pan nuestro de cada día, desde la corrupción hasta la suerte y la mala suerte, las nacionalidades  y grandes capitales (Canarias, Valencia, Barcelona, Sevilla y, por supuesto, Cádiz), el duende y la razón incorpórea de Antonio Mairena. Apenas unos momentos de seriedad para enviar un emocionado recuerdo a “Pescaíto” por seguiriya.

Entre los cuatro construyeron una obra perfectamente medida y equilibrada. Asombraron a todos con una comicidad a prueba de disgustos. Estuvieron lo que se dice “sembraos”. Palomar cantó flamenco en guasa y flamenco en serio. Riki Rivera y Roberto Jaén le sacaron a la sonanta y a la batería raudales de música flamenca. Y El Junco bailó en plan maestro. Puestos en Flamenco se acordaron del tito Chano, de Caracol, de Ramón Amador, de Valderrama, de Camarón, de Mariana Cornejo y de Loli Flores.

El público fue de la sonrisa a la carcajada pura y dura. Al final, no es que aplaudiera, es que armó un auténtico alboroto.
                                                                                     José Luis Navarro