Hay bastante verdad cuando se dice que el Flamenco viene del
sur, pero sería una barbaridad decir que el Flamenco viene de Brasil. Viene
esto al caso del último espectáculo del Teatro Central, dentro del ciclo “Flamenco
viene de sur”.
Rubem Dantas (Salvador de Bahia, 1954) es un extraordinario
cajista con un toque sutil, medido y respetuoso con los demás instrumentos. Es
más, desde hace ya muchos años su nombre forma parte de la historia de este
arte, gracias a su participación en el sexteto de Paco de Lucía, pero “Cajón
Tour” tiene muy poco de Flamenco: apenas un tema de Paco de Lucía (“Tema de
amor”), una muy personal soleá de Justo Heredia (“Las manillas del reloj”) y la
penosa intervención de La Susi, incluida en el elenco de Dantas para actuar en
Sevilla, pero salida de una importante afección de garganta. Dantas anunció
también un tema por verdiales (“Julia”) y otro por tanguillos (“Al sur de su
cintura”), cuyo compás me resultó completamente irreconocible.
Cajón Tour, dividido
en dos partes —no sabemos por qué—, empezó interesando, para ir poco a poco
cansando y terminar aburriendo. Es justo, sin embargo, mencionar también la
actuación de José Fernández a la guitarra, Saray Fernández La Pitita al baile,
y destacar la de José María Pedraza al piano y, muy especialmente, la de
Joaquín Sánchez al clarinete y la armónica.
El público, que en Sevilla lo aplaude absolutamente todo, aplaudió
un poquito al final casi por compromiso. Y es que si se ofrece Flamenco —muy
especialmente en un ciclo dedicado específicamente a esta música— hay que dar Flamenco.
José Luis Navarro