martes, 10 de mayo de 2016

Pasado y futuro en el baile de Patricia Guerrero



Lo de Patricia Guerrero anoche en el Central fue un auténtico acto de valentía. Se encerró sola con un violín (Bruno Axel), una guitarra (Miguel Iglesias), una voz (José Ángel Carmona) y una batería (Agustín Diassera) y se adueñó del teatro. Dio todo un recital de baile, mejor dicho, hizo una completa exhibición de su baile. Porque Patricia ha logrado en muy pocos años un estilo absolutamente personal. 


Su baile tiene raíces granadinas, pero se ha ido enriqueciendo con continuos destellos de su propia creatividad. Es un baile a la vez clásico y revolucionario. Un baile sofisticado. Un baile técnicamente preciso que dialoga con cada instrumento. Sus pies, sus brazos, sus manos, todo su cuerpo, se mueven y se funden con ellos en una perfecta sintonía. Su comunión con el espléndido e imaginativo violín de Axel fue verdaderamente sorprendente. Los dos consiguieron llenar de magia las tablas del Central. 


Un baile que se inspira en la seguiriya, en la cabal de Silverio, en la soléa, en la bulería, en los tangos, pero también en la chacona de Bach. Un baile que desde el pasado se asoma al futuro. Ni el flamenco tiene fronteras, ni su baile límites. 

                                                                                                                José Luis Navarro