viernes, 6 de mayo de 2016

Otra joven promesa en Orillas de Triana



Hay tablaos en Sevilla que toman al público por un estúpido rebaño de guiris. Degradan así al Flamenco y, por supuesto, se degradan a ellos mismos. No ocurre así en Orillas de Triana. No solo se respeta al público, sino que los artistas disfrutan haciendo su trabajo. Y esto lo transmiten al espectador, estableciendo con él una enjundiosa comunión artística. Ocurrió una vez más anoche. 

Bailaba por primera vez un muchacho joven, Álvaro El Sarabia. Hizo alegrías y se sacó cuatro ases de la manga: conocimiento, desparpajo, garbo y elegancia. Seguro que llegará muy lejos.
 


 


Con él estaba Maise Márquez. Salió y nos dejó a todos boquiabiertos con un taranto de antología. ¡Ole, Maise!






Y atrás dos maestros del acompañamiento al baile: Rocío La Boterita y Liam. 


Yo no sé qué hace Rocío que tiene la voz cada día más bonita. Cantó alante por soleá por bulería y nos hizo disfrutar con ella del mejor cante. De Liam siempre digo lo mismo y es que siempre es verdad: cada día que pasa toca mejor. La guajira que ha compuesto es una auténtica delicadeza musical.

                                                                                                                  José Luis Navarro