jueves, 26 de mayo de 2016

Cierre de lujo en los Jueves Flamencos de Cajasol



Pero, ¿quién ha dicho que en cante flamenco está todo inventado? Sí es cierto que es un género en el que cuesta crear novedades. Mucha culpa de ello tienen los que se autodefinen como “puristas” que, como mucho, solo admiten que un cantaor imprima a su cante el sello personal de su voz. Pero, claro, como en tantas otras cosas, están totalmente equivocados. En el cante flamenco, como en cualquier arte, sí se pueden aportar novedades. Lo demostraron anoche, Esperanza Fernández y Miguel Ángel Cortés. Con ellos, oímos cosas que no habíamos oído antes. Y eso es, sin duda, aportar novedades.

Fotografía: Jaime Martínez
Esperanza quiso traer a la Sala Chicarreros un concierto tradicional y así lo empezó y así lo terminó, acordándose primero de las peteneras que su padre, Curro Fernández, le hacía a Manuela Vargas allá por los setenta y cerrando con las bulerías de La Paquera, como ella las hacía, al 7 por medio. En medio, de todo, unas alegrías de La Perla y, como novedades, el ensamblaje de cantes de distintas sonoridades, auténticas composiciones musicales de nuevo cuño. La minera del Cojo de Málaga con el taranto que hacía Camarón, la soleá de Triana con la caña, la milonga de Marchena con la guajira, la mariana y los tangos de Granada y una combinación espectacular: la seguiriya cabal de Silverio hecha por martinete, las seguiriyas de Francisco la Perla (“Por los siete dolores”) y Manuel Torre (“Eran dos días señalaítos”), la serrana clásica y, como remate, el fandango de Frasquito Yerbabuena. Todo un recital de lujo.

Fotografía: Remedios Malvárez
Con Esperanza estaba la guitarra que se ha hecho imprescindible para ella, la de Miguel Ángel Cortés, y la percusión de Dani Bonilla y Jorge el Cubano con el debut del pequeño Miguel Junior.

Fotografía: Remedios Malvárez
 Se cerraba así, por todo lo alto, el ciclo de invierno de los Jueves Flamencos de Cajasol.

                                                                                                        José Luis Navarro