jueves, 28 de abril de 2016

Una crónica fallida



El espectáculo que presentó Pilar Astola en Cajasol titulado “Crónica de urgencia”, es una propuesta pretenciosa, pero tiene muy poco de “urgente” y nada de “crónica”.  Porque el hecho de que se proyecten tres citas de Simone de Beauvoir sacadas de Facebook y Wikiquote no convierte un recital de baile y cante en una “crónica de urgencia”. Por cierto, creo que Astola debería ser más cuidadosa con los textos que ilustran su espectáculo, porque, como vemos en la foto que sigue este párrafo, el texto que se proyectó durante minutos y minutos en el fondo del escenario tenía mal colocada la coma y dos faltas de ortografía propias de un niño de primaria: faltaban las tildes de “más” y de “escándalo”.

Foto: Jaime Martínez
Además de sus delirios de intelectual, Pilar bailó y cantó. De sus interpretaciones de Édith Piaf, “Ay, pena, penita, pena” y “Todo es de color” más vale no hablar. Los destrozos que comete, especialmente con esa maravilla que es la canción de Lole y Manuel, son absolutamente imperdonables. 

Minor swing. Foto: Remedios Malvárez
Respecto al baile, lo único que me llamó algo la atención fue el número denominado “Minor swing” que hizo al alimón con Manuel Bellido. Resultó atractivo y novedoso. A las alegrías y a los tientos les imprimió el sello de su personalidad, de su estética personal. Y, claro, en cuestiones de estética cada uno tiene sus propios patrones. Lo que a unos les gusta a otros puede parecerles de mal gusto. Eso es lo que a mí me ocurre con las maneras de Astola: que no me gustan.

Foto: Remedios Malvárez
Pilar vino acompañada del trío Van Moustache, un interesante grupo de jazz manouche, Cristina Tovar al cante, Carlos Berlanga a la guitarra y el baile de Manuel Bellido (seguiriya) y Clara Gutiérrez (soleá por bulerías).

Por decirlo con pocas palabras, la llamada “Crónica de urgencia” es uno de esos errores de programación de los que nadie está libre.

                                                                                                               José Luis Navarro