Anoche llenó José Galván el
escenario de la Sala Chicarreros de recuerdos y de realidades. Quiso revivir
los tiempos en los que él era solo bailaor y se acordó de uno de los tablaos de
más solera de la Sevilla de ayer: El Guajiro, la sala de la calle Salado que unos
decían que estaba en Triana y otros que en Los Remedios. El tablao que se
llamaba Cortijo y que fue el primero que hubo en Sevilla y por el que pasaron
nada más y nada menos que Manuela Vargas, Trini España, Matilde Coral, Merche
Esmeralda, Enrique el Cojo, Rafael el Negro y Farruco.
José levantó el telón como se
hacía entonces: con unas sevillanas a ritmo de tamborileros. Era el ayer y el
hoy fundidos en el cuerpo de una trianera con ojos orientales que daba toda una
lección de cómo se mueve el mantón y la bata de cola: Malena Alba.
Malena Alba por sevillanas. Foto Remedios Malvárez |
Porque, allá por los setenta y por
motivos familiares, José abandonó los escenarios y abrió academia. Por ella
pasaron casi todos los que en Sevilla querían ser bailaores. En ella se
formaron sus hijos, ese pedazo de bailaora que es Pastora y ese genio que es
Israel. Y en ella se han formado o se están formando todos los que José sacó a
escena en su “Guajiro”: Javiera de la Fuente, Yolanda Jiménez, Victoria Zafra,
Rocío Romero, Gabriel Aragú, José Antonio Galván, Iván Orellana y Joao Pereira.
Iván Orellana, Javiera de la Fuente, José Antonio Galván y Victoria Zafra. Foto: Jaime Martínez |
Un ramillete de auténticas promesas, todos y todas con las hechuras y la
elegancia del baile sevillano que les ha inculcado su maestro. Un conjunto
representativo además de la universalidad de nuestro baile —en este escogido
grupo había dos chilenos y un portugués—. Ellos se encargaron de demostrar cómo
se baila por fandangos de Huelva, tangos de Triana, alegrías de Cádiz y
remataron su faena arropando a José en las guajiras y los jaleos finales.
Fotos: Remedios Malvárez |
José también se lució en
solitario. Primero hizo una seguiriya rematada por martinete, después una bulería
por soleá y para terminar, por aquello de que estaban en El Guajiro, se vistió
de blanco y dio unos pasos por guajiras. Fueron tres bailes distintos. Como
debe ser. Cada uno con su carácter y sus escobillas. Todos, eso sí, con esa
elegancia que se identifica hoy con la ciudad de la Giralda.
Malena Alba y José Galván por guajiras. Foto: Remedios Malvárez |
Atrás Galván no reparó en gastos.
Se trajo dos tamborileros, Francis Gómez y Juan Antonio Moreno, dos guitarras,
José Manuel Tudela y Juan Carlos Ayala, y tres cantaores, Pepe León el Ecijano,
Juan Toro y Javier Allende. Todos cumplieron como se esperaba de ellos.
José Luis Navarro