sábado, 12 de marzo de 2016

Despedida de David Pérez



Anoche fue una jornada muy especial en el tablao Orillas de Triana. Se despedía por un tiempo —el obligado viaje a China y Japón de todo flamenco— David Pérez. Un tiempo que esperemos que no se alargue mucho y que pronto podamos seguir disfrutando de su baile. Entre el público que llenaba el tablao había un buen puñado de sus alumnas y David tenía ganas de bailar. Y vaya que si bailó. Fue una vez más el libro abierto de las mudanzas flamencas. Una simbiosis de vértigo y armonía. Un continuo movimiento rebosante de flamencura. Giros, vueltas, piruetas, saltos, marcajes, escobillas y todo tipo de adornos —lazos, latiguillos, carrerillas, destaques…—, hasta la elevación sobre las punteras que hoy se identifica con Michael Jackson, pero que ya la hacía hace tiempo aquí Mario Maya. Porque David es una auténtica enciclopedia de todo cuanto se puede hacer con el cuerpo para bailar flamenco. Baila y se expresa con cada centímetro de su cuerpo, con los hombros, las manos, la mirada, hasta con los ojos. Aquí tenéis algunas imágenes de archivo:








Empezó con un martinete e hizo diabluras con el bastón, contrapunteando con precisión la madera con los pies. Después hizo un taranto, en el que conjugó a la perfección el dramatismo de la mina con la alegría desbordante de los tangos. Fue, como dicen los cabales, el acabose.


Con él compartió tablas Malena Alba, esa trianera de ojos rasgados que cada minuto que pasa baila todavía mejor. Una jovencita que ya está dando que hablar a todos cuantos la ven. Hizo unas alegrías y, como siempre hace, volvió a cautivarnos.

Imagen de archivo

Les acompañaron Vicente Gelo al cante y Liam a la guitarra. Otro joven músico que va camino de convertirse en un grande de las seis cuerdas.


El público se hartó de aplaudir y salió del tablao con cara de satisfacción y la mar de contento. Así da gusto. ¡Vuelve pronto David!

                                                                                                                José Luis Navarro