Qué duda cabe que hoy por hoy un concierto de guitarra no
despierta el mismo interés ni ejerce la misma atracción que otro de baile y el
Central no pasó de media entrada. En este sentido, nos parece loable el papel
de las instituciones para evitar que artistas que todavía son importantes en el
panorama actual del Flamenco queden relegados a la docencia y caigan en un
injusto ostracismo.
Foto de Archivo |
El Niño de Pura hizo su toque, efectista siempre, con una
muy buena mano derecha, brillante en momentos y con picados vertiginosos. Tocó
en concierto (tarantas, alegrías y una “Fantasía” propia, unas bulerías y unos
fandangos de Huelva que dedicó a Paco de Lucía) y acompañó el cante de dos
premiados en La Unión: el cordobés Rafael Churumbaque (alegrías, rondeñas, jaleos y bulerías) y la
almeriense María José Pérez (tarantas, granaínas, cantiñas y más fandangos de
Huelva).
Completaban el cuadro Agustín Henke (percusión), David
Galloso (bajo eléctrico) y María José y Pura de Pura (palmas).
José Luis Navarro