sábado, 6 de febrero de 2016

El Triángulo de José Luis Ortiz Nuevo



Lo esencial en el flamenco es el cante, el baile y la música y eso es lo que ofrecía el Triángulo de oro que José Luis Ortiz Nuevo nos propuso en el Maestranza. Había configurado un triángulo con cada una de esas tres manifestaciones en sus vértices: el cante de José Valencia, el baile de Isabel Bayón y la guitarra de Pepe Habichuela. Una fórmula especialmente válida para dar una visión completa del hecho flamenco. En realidad, dicho en términos económicos, nos daba además tres espectáculos por el precio de uno.


José Valencia se plantó solo en el centro del escenario y abrió la noche con pregones, tonás, fandangos, bulerías y seguiriya. Luego, acompañado a la guitarra por Juan Requena y con las palmas de Bobote, Manuel Valencia y Juan Diego Valencia, hizo livianas y más bulerías. Dio un paso más hacia la meta de todo cantaor: la maestría absoluta. Puso corazón y derrochó facultades —la megafonía le jugó una mala pasada que hizo que entre el público se oyesen voces de “bajad el volumen”—. Una maestría que José alcanzará cuando consiga dominar esos excesos y le dé al cante más intimidad y sentimiento, es decir, esos bajos que todo aficionado saborea y regusta.

Isabel Bayón, con el acompañamiento de la guitarra de José Torres, el cante de Miguel Ortega y Antonio Campos y la percusión de José Carrasco, trajo un recital muy cuidado. La vimos algo desdibujada por cantiñas, falta de la alegría, chispa y vitalidad propios de ese estilo, pero después, con un curioso vestuario a base de pantalones y falda por encima, subió con el martinete el tono de su actuación y ya se encontró en los abandolaos. Especialmente en estos dos estilos hizo un baile que camina hacia una nueva estética acorde con los nuevos rumbos de la danza.

Pepe Habichuela, entronizado, presidiendo el escenario, dio un recital clásico, con toques breves y sobrios, con tarantas que sonaban claramente a tarantas, soleares a soleares. Lo cerró con la percusión de Juan Carmona Jr. con bulerías y seguiriyas.

Al final, Habichuela bajó del trono, Valencia y Bayón salieron por los laterales y los tres dieron una pinceladita por tangos.
                                                                                                   José Luis Navarro