Ayer fue un día triste para los aficionados al flamenco. Era
la última función de los Jueves Flamencos que se celebraba en la Sala Turina.
Cerraba un local que se había convertido en punto de referencia de la vida
cultural sevillana. Un teatro en el que hemos asistido a muchas tardes de muy
buen flamenco con una cercanía y una intimidad que muy pocos locales te pueden
ofrecer. Esperemos que, aunque sea en otra sede, el ciclo continúe.
La protagonista de esta función fue la voz de Rosario
"La Tremendita". Hay muchos tipos de voces en la paleta sonora del
cante. Hay voces brillantes, voces redondas, voces laínas, voces afillás... Y hay muchos gustos. La de La Tremendita es
fina, pero anoche estaba seca, por momentos incluso parecía algo cascada. Desaparecía
en el fragor del despliegue musical que inundó el escenario.
Foto: Remedios Malvárez |
Tremendita quiso darle vida a sus cantes, pero tengo que
confesar que a mí no llegó a emocionarme. Me parecía todo excesivamente
pretencioso. Era la presentación de un disco: Fatum. Un trabajo discográfico
que presentó en el pasado Festival de Jerez y que ha sido nominado a los
premios Grammy latinos. Un éxito para la música flamenca al que le deseamos
toda la suerte del mundo para el próximo día 20 en que se falla dicho premio.
Foto: Remedios Malvárez |
Arropada por un torrente
instrumentístico —Cristian de Moret al piano y a la guitarra, Pablo Martín Jones
a la percusión, Oruco y Tremendo hijo a las palmas y ella misma acompañándose a
la sonanta, a la kalimba y a la guitarra eléctrica— La Tremendita hizo su Cante del Centenil
por granaínas, una malagueña a medio camino con el verdial, unas alegrías con
el solo acompañamiento de las palmas, tientos, los tangos que dan título al
disco, unas bulerías pacifistas, una seguiriya al piano de Moret —exquisito—,
una zambra, un bolero de Bola de Nieve con la kalimba, más bulerías y cerró,
acordándose de su barrio, con unos tangos eléctricos.
José Luis Navarro
Lugar: Sala Turina
Fecha: 13 de noviembre de 2014.