lunes, 17 de febrero de 2014

Un excelente recital de Yinka en La Caja Negra


Confieso que la primera vez que vi bailar a Yinka fue toda una sorpresa. Ahora no. Ahora voy a verla cada vez que puedo, porque disfruto con su forma de bailar, tan añeja y tan contemporánea a la vez. Disfruto viendo cómo se mueve por las tablas, cómo gira el cuerpo, cómo bracea, con qué elegancia viste y, por descontado, me gusta la finura y limpieza de sus zapateados. ¡Qué diferencia con los zapatazos que dan hoy algunos!

Pero, como dice la cultura popular que una imagen vale más que muchas palabras, véanla ustedes mismos:









Anoche hizo una guajira y unos tientos. La acompañó al cante Pili Carmona, que puso además todo el arte gitano que lleva dentro en una excelente soleá por bulerías. A la guitarra estuvo Liam Howarth, un joven que cada día toca mejor. Se les unió con las palmas Juan Antonio Cortés, un almeriense nacido en Francia. 


Para empezar los tres dieron una soberana lección de compás.

José Luis Navarro