jueves, 13 de febrero de 2014

Un cante de ayer

Anoche José de la Tomasa nos trasladó a otros tiempos. A tiempos en los que se vivía más despacio. Tiempos en los que se saboreaban las cosas. Hizo un cante antiguo, tan antiguo como el mismo flamenco. Y es que José pertenece a una generación pasada. Una generación que supo enseñarnos qué es y cómo es el cante flamenco.

José dio un concierto sin más argumentos que el cante mismo. El cante como protagonista exclusivo. Eso sí, vino muy bien acompañado. Se trajo a Pedro Sierra, una guitarra de hoy. Brillante, imaginativa. Fue un contrapunto perfecto para que el cante sonase todavía más añejo.


José se sentó y empezó a desgranar sus cantes ―malagueñas, tarantas, soleares, alegrías, seguiriyas, fandangos, bulerías. Paladeando cada nota. Sintiendo cada palabra. Rematando como Dios manda cada cante. Aguantando en la silla hasta completar la última nota. El último quejío. Hizo un cante sin concesiones a la galería, completamente desnudo de efectismos. Un cante sosegado, parsimonioso. Un cante para escuchar. Un cante que no debe perderse. 

José Luis Navarro
Fotos: Remedios Malvarez
Cortesía de Cajasol

Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 13 de febrero de 2014.