viernes, 22 de noviembre de 2013

Un tributo a la poesía

Rocío Bazán se inspiró en nuestros poetas para ofrecer un excelente concierto en el que recitó versos e hizo algunos cantes que hoy no se escuchan muy a menudo.


Empezó con Federico García Lorca. Recitó "Es imposible callarla" y cantó su zorongo con la luna proyectada al fondo. Hizo una serrana con letra de Antonio Murciano y un bosque por testigo. Se acordó de "La Lola" de Manuel Machado y metió por guajiras algunos versos de "Elegía del niño marinero" de Rafael Alberti, con el mar presidiendo y David Pérez luciendo su baile, primero sentado y luego adueñándose del escenario.  


Vimos después campos de trigo para una petenera con "Vientos del pueblo me llevan" de Miguel Hernández. Luego se recreó en unos abandolaos con letras de Carmen Aguirre. Con ella, David se adornó y dialogó con la percusión verdialera a base de pitos y palillos. Soleares con versos de Manuel Altolaguirre y bulerías para Marifé de Triana, de nuevo con David dándose sus pataítas y, como cierre, Rocío cantó sus poemas por martinete.

La esteponera estuvo muy bien acompañada por la guitarra de Manuel Herrera, la percusión de Raúl Botella y las hechuras de David Pérez, que puso el broche de oro a un espléndido recital de cante.

Rocío Navarro
Fotos: Remedios Malvarez
Cortesía de Cajasol

Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 21 de noviembre de 2013.)