jueves, 28 de noviembre de 2013

Pastora Galván baila en Sevilla

Ya se sabe que hoy en día para vender un espectáculo hay que ponerle título primero. En los últimos tiempos hemos visto todo tipo de ellos, unos más sorprendentes que otros; unos más ajustados al contenido del concierto que otros, pero ninguno tan "multiusos" como el que Pastora Galván ha elegido para actuar en la Sala Turina de Sevilla: "Pastora baila en Sevilla". Con él, desde luego, puede recorrer el mundo: "Pastora baila en Copacabana", "Pastora baila en Tokio", "Pastora baila en San Francisco" o "Pastora baila en Fuentealbilla". ¡Ole por la imaginación!

Dicho esto y bromas aparte, Pastora dio un recital espléndido. Últimamente, la habíamos visto algo desafinada, pero anoche recuperó al 100 % la afinación rítmica. Nos embobó a todos, porque es una bailaora única. No se parece a nadie. Su baile es personal, distinto, diferente a todas las demás. Tiene una forma suya de andar por el escenario, de jalearse, de adornarse, de mover el culo, de hacer un desplante. Hay frescura, desgarro y mucho de descaro arrabalero. Y hay también una buena dosis de imaginación para adornarse, para rematar cada faena. Hay también en su baile, en sus adornos, detalles que nos recuerdan cosas de su hermano Israel. Pero nadie con más derecho que ella para incorporarlos a su baile.


Anoche se presentó vestida de rojo, acompañada de Cristian Rodríguez al cante, con la guitarra de Ramón Amador y las palmas de Bobote. Los cuatro se fueron colocando en el escenario y juntos permanecieron hasta el final del recital, sin esas absurdas salidas y entradas que están ahora tan de moda y que, en realidad, no son otra cosa que falta de respeto y consideración por los compañeros.


El programa era bien extenso ―martinete, pregones, seguiriyas, mariana, malagueñas, fandangos, soleá, soleá por bulerías, minera, tangos y bulerías―, pero con su arte consiguieron que nos quedásemos con ganas de más. Cristian se lució por martinete y por malagueñas rematadas por fandangos abandolaos, Amador hizo una preciosa minera y Pastora pasó de una estilo a otro con total desenfado y naturalidad. ¡Enhorabuena, Pastora, por este regreso "a Sevilla".

José Luis Navarro
Foto: Jaime Martínez
Cortesía de Cajasol

Lugar: Sala Turina, Sevilla.
Fecha: 28 de noviembre de 2013.