jueves, 26 de septiembre de 2013

La Macanita presentó su "De Santiago" en el Central

Tomasa Guerrero la Macanita ofreció un recital a la antigua usanza. Se trajo lo justo, pero sin "recortes": una guitarra, percusión y tres palmeros de lujo. No necesitaba más para que resonara en el Central esa voz rancia, gitana y negroide que luce la jerezana. Rabia, grito y terciopelo.


Fue un espectáculo clásico que nos trasladó a otros tiempos, a esos festivales de verano de hace veinte o treinta años. Se sentó y dio un concierto completo de cante. Luego, llegando al final, se levantó, se acercó al público e hizo sus apuntes por fiesta. Fue además la presentación de su último trabajo discográfico, "De Santiago", con todo el cante de ese barrio tan flamenco, es decir, con todo lo que un castizo llamaría "cante básico", que ella completó además con esas notas de modernidad que escribió para ella Fernando Terremoto, "Volver a verte", y que ella impresionó en "Solo por eso" (Nuevos Medios, 2009). 

Principió con tientos-tangos. Hizo alegrías. Navegó por el río inmenso de la soleá. Puso dulzura en la malagueña "A buscar la flor que amaba", rematada por el quejío de Enrique el Mellizo "Yo vi a mi mare morir". Bajó al hondón de la seguiriya y se despidió en el reino de la bulería. Una actuación redonda.

Le acompañó a la guitarra Manuel Valencia y entre los palmeros distinguimos a Chicharito y el Bo. En el presupuesto de esta Muestra de Flamenco no está facilitar programas de mano.

José Luis Navarro