La nómina de “cantadoras de aires regionales” que pusieron su granito de arena en la difusión y popularidad de la mariana fue bastante extensa. He aquí dos nombres más con los testimonios periodísticos de sus interpretaciones de nuestro cante:
Gitanilla de Valencia
CIUDAD REAL.
Teatro de Verano.—Se han despedido de este público la simpática transformista Gitanilla de Valencia y su gitanillo.
Su trabajo extenso y variado es causa de la atracción del número, y el público aplaude con entusiasmo los garrotines cantados con exquisito gusto, y las «marianas», «granadinas», «tarantas» y «jotas» que en la Gitanilla, tienen estilo propio.
A Gitanilla de Valencia se le tributó una ruidosa ovación en su despedida, prueba inequívoca del gusto con que el público presenció su trabajo durante toda su actuación.
Eco Artístico, 15 de mayo de 1912.
Rosarito Pacheco
En Martín la empresa se muevo con ánimos resueltos. Después de la refundición de La Sultana, que ha gustado mucho por sus situaciones chistosísimas, el jueves debutó Rosarito Pacheco, muchacha lindísima y muy bien presentada, que dice con bonita voz y sumo gusto cantos regionales.
Con manifestar a ustedes que en su debut fue aplaudidísima en las célebres «Marianas», que nadie se había atrevido a cantar después de Amalia Molina, está dicho todo.
Palmas y pitos, 17 de enero de 1915.