El 26 de enero de 1917, La Época anuncia su debut en el Romea para el 1 de febrero “con su repertorio de canciones y bailes netamente españoles, entre ellos el Polo gitano, del maestro D. Tomás Bretón”. Por su parte, El Liberal de 30 de enero profetizaba:
La Checa, joven bailarina, que es una notabilidad y que va a hacer una verdadera revolución. Vimos a la Checa hace tres días en un «avant premiére» que la Empresa de Romea dispuso para que artistas y críticos conocieran a esta novel bailarina, y sacamos la impresión de que de la Checa se hablará mucho, que su nombre figurará muy pronto entre los de la Argentina, la Argentinita, Julia Borrull y demás eminencias coreográficas…Y si no ¡al tiempo!ABEL AMADO
Y tras el debut, el 1 de febrero, todos se deshicieron en elogios.
Hemos dicho que hablaríamos de La Checa por separado. Bien se lo merece. Es una niña que anoche comenzó su carrera artística, y que en ese momento parecía principianta por su entusiasmo y veterana por lo acabado de su trabajo. Fue un éxito rotundo, terminante.Su cara tiene un ángel que manda en su menudito cuerpo. Sus ojos hablan; sus gestos acompañan justamente los pasos de sus bailes, tiene picardía e inocencia; sus brazos sueltos, airosos, y sus pies se lo encuentran todo hecho en los bailes. El público estaba encantado del arte clásico de aquella linda muñeca y la aplaudió, la aplaudió mucho. Lo merecía.En los recitados de los cuplés dijo admirablemente.Es una artista que empieza y ya está en pleno triunfo. Enhorabuena, chiquilla.El Día, 2 de febrero de 1917.
Lo que se esperaba con más curiosidad: el «debut» de la Checa, linda chiquilla que no desmiente su sangre. Figúrense ustedes que es sobrina de Julita y Elena Fons. Baila con agilidad y gracia, canta con picardía, tiene una bonita figura y ayer demostró un exquisito gusto en la elección de los números. No hay, pues, que decir que fue celebradísima. Al concluir su trabajo el escenario se llenó de flores, que la afortunada artista ha ido hoy a depositar en la tumba de nuestro inolvidable compañero Saint-Aubin, como tributo de reconocimiento al que la descubrió y alentó para seguir la carrera tan brillante y halagüeñamente ayer comenzada.Heraldo de Madrid, 2 de febrero de 1917.
La Checa, únicamente estando en el secreto, podemos decir que esta ha hecho sus primeras armas en el lindo teatro de la calle de Carretas. De lo contrario, al admirar su extraordinaria soltura y estupendo dominio de la escena, hubiéramos creído encontrarnos ante una artista de largo historial artístico, La Checa constituye un caso de verdadera precocidad artística, presentándose y triunfando como una estrella rutilante del género que ha de cultivar. La majestuosidad de Pastora Imperio, la nerviosidad de Julia Borrull, la flexibilidad estupenda de Amparito Medina, el excepcional dominio del ritmo de La Argentinita y Nati la Bilbainita, son dotes que posee en sumo grado La Checa.La Checa, que canta con gusto y voz agradable, interpretó admirablemente en su debut «La feuchilla» y «Bulerías de La Checa» del inspirado maestro Felipe Orejón, y «Wilmongton», precioso baile americano del maestro Aroca, teniendo que repetir varios números más en cada sección.El debut de La Checa debe enorgullecer a todos los que suspiramos por la dignificación del género de varietés, que cuenta desde el día primero con una estrella más en su constelación.Eco Artístico, 5 de febrero de 1917.
Elvira tenía solo 14 años. El Mundo Gráfico (7 de febrero de 1917) nos dejó esta foto de aquel acontecimiento:
La Checa continuó “a teatro lleno”, una y otra vez prorrogada, hasta el 22 de marzo, que se despidió, celebrando, como era usual, su beneficio. Eco Artístico (25 del marzo) resumía así este brillantísimo comienzo de su trayectoria artística:
Respecto a La Checa, justo es confesar que durante su actuación ha superado las esperanzas que nos hizo concebir el día de su debut. La Checa es ya una eminentísima bailarina que recorrerá en triunfo los principales Teatros de España.
(continuará)