viernes, 29 de octubre de 2010

La Malagueñita. Últimas actuaciones

La Malagueñita inicia 1912 en el Edén Concert de Barcelona. Después, dedica ese año y parte de 1913 a sus incondicionales hispanoamericanos. Aunque no disponemos fechas exactas, es muy posible que ese año actuase en Nueva York, Chicago y París, como se anuncia en el Eco Artístico, en el número correspondiente al 25 de febrero de 1914.




A finales de 1913 reaparece en el Edén Concert de Barcelona (Eco Artístico, 5 de noviembre) y despide el año en el Salón Novedades de Valencia, arrancando nuevo piropos a la prensa:

Debutó con éxito colosal La Malagueñita, la mejor entre las mejores de las bailarinas españolas; la Empresa ha descubierto un filón con adquisición de tal valía.
Eco Artístico, 15 de diciembre de 1913.
También obtiene grandes aplausos merecidísimos la elegante y notabilísima bailarina la Malagueñita. ¡Vale, vale mucho esa “nena” moviéndose en el tablado!
Eco Artístico, 25 de diciembre de 1913.

La Malagueñita inicia 1914 participando en El embrujo de Sevilla (1), un espectáculo presentado en el Teatro Alhambra de Londres (2), uno de los locales de variedades más populares de su tiempo. Fue una obra que nació al calor de la Exposición Anglohispana, unas circunstancias que pusieron de moda todo lo español y, por supuesto, lo flamenco. Alfonso Puig nos lo describe (3):

Bajo el nombre de «El Embrujo de Sevilla» actúa en el Teatro Alhambra de Londres un espectáculo coreográfico íntegramente español. Figura en la lista de primeros nombres el de Antonia Mercé (a) La Argentina, Lolilla la Flamenca, María la Bella y La Malagueñita, y los de los tres colosos del baile flamenco: Fayíco (sic), Antonio de Bilbao y Manuel Real (a) Realito. Antonia Mercé estrena personalmente con esta compañía la primera versión de «El amor brujo», de Falla, y presentan, además, una fantasía completa de la ópera «Carmen», de Bizet, en cinco cuadros, especie de pantomima coreografiada, en la que intercalan dos pasodobles a la moda: «Gallito» y «La Giralda», añadiendo farrucas, alegrías y bulerías flamencas.

Después, toma parte en el Festival organizado por la Asociación de Periodistas y Periódicos No Diarios de Barcelona, celebrado en el Teatre Catalá Romea y cautiva a todos en el Teatro Circo Barcelonés, en el Salón Regio de Granada, en el Teatro de Verano de Cádiz, en el Buena Sombra, en el Circo Hipódromo, en el Teatro Sala Imperio de Barcelona y en el Teatro Oberón de Burriana. Esto es parte de lo que dijeron los papeles:

Teatro Circo Barcelonés
La Malagueñita, la primera bailarina de España, que ha venido a Barcelona después de una brillante tournée por América
La Vanguardia, 3 de marzo de 1914.
Salón Regio
[…] Encarnación Hurtado “La Malagueñita”  es objeto de grandes aplausos, teniendo que repetir, casi todas las noches, lo más saliente de su repertorio.
Eco Artístico, 5 de marzo de 1914.
Teatro Sala Imperio
Succés colosal de la reina de los palillos y creadora del baile gitano: La Malagueñita.
La Vanguardia, 26 de marzo de 1914.

Luego, Encarnación volvió a cruzar los mares para presentarse con la compañía de La Goya ante el público de Buenos Aires y de Montevideo. Así contaron su despedida de esta capital:

Despedida de la compañía española
La troupe artística que bajo la dirección de la célebre tonadillera la Goya actuaba en el teatro Urquiza, terminó su temporada.
Esta puede decirse que sus proyecciones artísticas y sociales obtuvo un éxito sin precedentes, despertando un lógico entusiasmo en el público de Montevideo.
La Goya, la Iberia, la Malagueñita, la Sevillita y otros elementos brillantes que constituyen el elenco de variedades nos trajeron un trasunto de la madre patria con sus bailes, sus cantos, sus tonadillas, todos motivos capaces de despertar alegrías.
De ahí que el teatro Urquiza se viera concurridísimo todas las noches, y que la troupe conquistara verdaderas ovaciones.
Puede ella creer sinceramente en la simpatía que deja en el público de esta capital.
Anoche fue un nuevo éxito y la Goya y demás interpretes fueron objeto de repetidos aplausos.
Solo nos queda ahora desear a los artistas españoles que se ausentan una gira muy feliz y pronta vuelta.
El País, 19 de julio de 1914.

Y así describía sus actuaciones la revista bonaerense Caras y caretas en 1915:

Se oye entre bastidores el alegre repiqueteo de las castañuelas; y al compás de la música aparece en escena la flexible figura de la ’Malagueñita’, perfecta de líneas y exuberante de gracia, ceñido el cuerpo con reluciente traje de seda y la cabeza tocada con el airoso cordobés de rectas alas, inclinado ligeramente sobre la ceja derecha.
Y comienza las danzas andaluzas, recogiendo y llevando los brazos en curvas gallardas, ondulando el cuerpo de dibujo impecable, que contrae y estira en movimientos nerviosos y artísticos, suaves y armoniosos, hasta terminar en un taconeo rápido, enérgico y valiente.  Y al perfilarse simulando la suerte de banderillas, recogiéndose de nuevo para dar un ceñido pase en redondo que arranca un ¡olé! del público delirante, evoca sin gran esfuerzo de imaginación todas las alegrías y esplendores del sol que arroja sus candentes rayos sobre aquella tierra de Andalucía, donde aún queda quien arriesga su vida por la mirada amorosa de una mujer.

Posiblemente una de sus actuaciones más importantes en la capital argentina fuese la “función de honor, beneficio y despedida de la célebre Manolita Rosales” que se celebró en 1917 en el Teatro Majestic. Fue un espectáculo que fue calificado de “monstruoso”. A La Malagueñita le acompañaba a la guitarra Pepe el Cordobés.

La Malagueñita en Argentina
El público porteño se apropió de su arte y ella ya no regresó a España. Se casó y terminó abandonando las tablas, las luces y la popularidad por una vida dedicada a los suyos.

Notas
1. Su título en inglés era The haunting of Seville.
2. Estaba situado en el centro de Londres, en Leicester Square. Fue destruido por un incendio.
3. Ballet y baile español, Barcelona, Montaner y Simón, 1944, pág. 16.