miércoles, 12 de junio de 2013

Cine y danza. "La quimera del oro"

La quimera del oro (The gold rush) se estrenó el 17 de agosto de 1925. Fue la primera obra maestra de Charles Chaplin (1889-1977), su guionista, director y protagonista. Cuenta la historia de un vagabundo que, durante la fiebre del oro que vivió Norteamérica en 1898, marcha a Alaska en busca del preciado metal. Cuando visita el poblado minero y entra en su salón de baile se convierte en el hazmerreír de todos. 

Él, ajeno a todo cuanto acontece a su alrededor, se enamora de Georgia (Georgia Hale), una de las chicas del salón.  Con ella protagoniza una escena de baile antológica, en la que se funden ternura y comicidad. Ternura en las miradas que dirige a Georgia y la arrogancia con la que defiende y presume de su pareja. 

Comicidad por las circunstancias que terminan dándole un revolcón por la rudimentaria pista de baile. Primero se le empiezan a caer los pantalones  y se los tiene que sujetar con el bastón; después se los ata con una cuerda que resulta ser la correa de un perro. Y, claro, cuando el perro echa a correr, le tira y arrastra por los suelos.



La segunda escena de baile tiene lugar en su casa, a la que ha invitado a cenar en Nochebuena a Georgia y sus amigas. Con dos tenedores y dos panecillos forma una par de piececillos que dan los más complicados y originales pasos de danza.




Al final todo acaba bien. Charlot ayuda a descubrir y registrar una mina de oro y, transformado en multimillonario, consigue el amor de la chica.


José Luis Navarro