El pasado 14 de agosto la Delegada de Cultura del
Ayuntamiento, Mª del Mar Sánchez Estrella, y la Directora de la Bienal, Rosalía
Gómez, presentaron la programación de las Actividades Paralelas que se
celebrarán durante este acontecimiento flamenco.
Foto: Guillermo García |
Todas ellas materializan el encuentro entre una parte
importante del arte y la cultura sevillanos y la Bienal de Flamenco, entre el
ámbito privado y la entidad pública. Un
encuentro unas veces lícitamente interesado y otras apasionadamente altruista.
Porque no es injusto que quien da generosamente algo no pretenda que se le
reconozca. Es más, que le sirva de promoción. Sería, por citar un par de casos,
el de la sevillanísima Cruzcampo que no hace más que cambiar de fecha y lugar
la entrega de su Compás del Cante para estar con él dentro de nuestra cada día
más prestigiada cita flamenca y el de Jesús Quintero, que abrirá cada noche la
puertas de su local para que la fiesta no decaiga. Hay también casos que solo
puede explicar el amor por seres que ya no están entre nosotros, como la viuda
de Mario Maya, Mariana Ovalle, que abrirá las puertas de su casa a cuantos
quieran contemplar los lienzos que Patricio Hidalgo hizo de su baile. Asimismo,
es obligado destacar el papel que la Universidad de Sevilla jugará a través de
su Cátedra de Flamencología y del Centro de Iniciativas Culturales con una rica
y apretada programación a base de encuentros de profesores, exposiciones,
proyecciones y cursos. Y no queremos dejar de citar la obra gráfica de nuestro
amigo Paco Sánchez, que estará expuesta en la Sala del Apeadero del Real
Alcázar. De todo ello tenéis los pormenores en la página de la propia Bienal (www.labienal.com).
Apenas le quedó tiempo a Rosalía para anunciar otro de sus
proyectos: la resurrección del Servicio de Publicaciones de la Bienal, con la
colaboración de Flamenco y Universidad y la editorial Libros con Duende. Pero
de esto, así como de las presentaciones de libros que se hagan en la sede de la
Bienal, hablaremos con más detenimiento
en próximas entradas.
Oigamos ahora lo que allí se dijo: