Excelente
comienzo de la programación de primavera de los Jueves Flamencos de Cajasol, en este caso, con la presentación del
espectáculo que encabeza Sara Calero: El
mirar de la maja.
Tiene dos indiscutibles protagonistas: Enrique
Granados con su ópera Goyescas y
Francisco de Goya con sus cuadros. Ellos son los indiscutibles inspiradores de
la obra que presentó anoche esta mini compañía, pequeña en formato (el elenco
lo componen cuatro personas), pero enorme en resultados.
Como ya anticipábamos en nuestra reseña de su obra Zona cero (El Eco de la Memoria, 25.9.2012), el espectáculo que presentaron en
el teatro Alameda la XVI Bienal, cuando
se tiene una sólida formación, creatividad, imaginación, y un cuerpo hecho para
el baile, y se cuenta además con un estupendo atrás, no hace falta más. En este
caso, la acompañan Gema Caballero al cante y dos fantásticas guitarras, la de
Fernando Rúa, flamenca, y la de Pablo Romero Luis, clásica.
Foto: Remedios Malvarez |
El mirar de la Maja nos traslada, pues, a comienzos del
XIX. Abre el espectáculo la tonadilla de Granados que da título al espectáculo.
En escena, un guiño al ballet de El
Cascanueces, con una muñeca,
quizá Colombina, que se libera del papel de regalo que la aprisiona y comienza
a desentumecerse con torpes y vacilantes pasos que irán descubriendo poco a
poco sus cualidades de bailarina.
Foto: Remedios Malvarez |
Vendrá a continuación el Intermedio de Goyescas y el Fandango de Candil, que sirve de remate a unos tientos-zambra, como
si de una sola pieza se tratara, en los que queda ya bien patente la valía de
Sara como bailaora.
Otro nuevo guiño. Esta vez a la Ópera Flamenca, es el Romance a la doncella de la poetisa
extremeña Carolina Coronado,
recitado-cantado al estilo marchenero, que dejara el maestro en su Romance a Córdoba. En este caso interpretado
por Gema Caballero.
La soberbia caña con castañuelas y bata de cola es
seguramente el momento cumbre del espectáculo. Irá seguida de la conocidísima Danza V, la andaluza, de granados.
Flamenco y danza española se dan la mano.
Foto: Remedios Malvarez |
Maja y condesa, personajes preferidos en la época de
las tonadillas y en los cuadros de Goya aparecen en escena. La inspiración
viene concretamente de la película de Imperio Argentina, Goyescas, dirigida por Benito Perojo en 1942. Con chispa y arte, jota y alegrías funden flamenco y
folclore.
Foto: Remedios Malvarez |
El espectáculo
rubrica su homenaje a los dos genios en una originalísima escena con la imagen
de Sara, encarnado la maja desnuda del pintor, y cuya referencia musical, puede
estar inspirada en La maja y el ruiseñor,
que cerraba la primera parte de Goyescas.
Un espectáculo que desde luego les recomendamos
vivamente.
Eulalia Pablo