jueves, 19 de noviembre de 2015

El baile de palillos



Tenía ganas de ver una seguiriya con palillos interpretada por un bailaor y anoche tuve la oportunidad de verla. Es un instrumento que ha caído en desuso y más aún entre los hombres. Una lástima. Hoy se está empobreciendo el baile flamenco a base de pies y más pies. Estamos asistiendo a la edad de los mancos. Menos mal que sigue habiendo bailaores, como Gonzalo Quintero, que, además de pies,  tienen manos y brazos y los saben usar.

La seguiriya no es solo un poema de lágrimas, es también hija de la seguidilla y puede tener y transmitir, como ella, toda la belleza del baile de Andalucía. Por eso le vienen tan bien los palillos. Con ellos dio Gonzalo una lección de sabiduría y de gracia. Miren qué compostura y vean qué elegancia:






Maise Márquez completaba el cuadro de baile. Se arrancó por alegrías y dio otra lección de conocimiento y salero. Hay que ver lo bien que baila mi paisana. Véanla:








Terminaron marcándose esa preciosidad de baile llamado sevillanas. Un cierre que se ha hecho tradicional gracias a los guiris. Una cosa más que tenemos que agradecerles.



Ana Fernández y Liam les pusieron un estupendo fondo musical para que pudieran lucirse. Los dos tuvieron además su momento de protagonismo. Ana por tientos y Liam con su guajira.


Entre los cuatro ofrecieron en Orillas de Triana un concierto redondo.

                                                                                                         José Luis Navarro