viernes, 5 de diciembre de 2014

José María Viñas, cada día mejor.

Hace más de un año que le vimos bailar por primera vez —14 de junio de 2013— y nos llamó la atención. “José María Viñas, un nombre a tener en cuenta” titulamos la reseña. Anoche volvimos a disfrutar de su baile en la Sala Garufa. Le vimos, si cabe, más hecho aún, dominando el espacio, adornando sus zapateados como se debe —un latiguillo con un pie e inmediatamente con el otro—, haciendo música con los palillos, derrochando fuerza y precisión con los pies, bailando “bonito”, es decir, con riqueza de brazos y manos. Y, sobre todo, con imaginación y  arte.




Principió por seguiriya, luciéndose con los palillos. Siguió por bulería por soleá y remató con unas alegrías llenas de vida y desparpajo.  Un recital bien generoso para un público entregado.

Le acompañaron Ana Real y Rosario Amador al cante y Daniel Vélez al toque.


José Luis Navarro