miércoles, 1 de octubre de 2014

Liñán, un viaje por los territorios del flamenco

Posiblemente, a la hora de crear un espectáculo, lo más difícil para un bailaor sea urdir una trama y ponerle título. Con Nómada Manuel Liñán ha echado mano de un recurso sencillo y eficaz: un viaje por las comarcas flamencas. Luego, le ha añadido unas gotas de filosofía, absolutamente prescindibles: "La vida es un momento, un momento que me da. Por eso, vivo la vida, disfrutando los momentos, los momentos que me da". Con ellas levanta el telón. Después, baile y más baile. Muy buen baile. Seis bailaores, cinco músicos y once sillas evolucionando sobre el escenario, dibujando geometrías que reproducen celosías granadinas y Liñán luciéndose en sus solos.
 
Un viaje que arranca con una caña de grupo. Pasa por Triana con soleares. En Jerez se rebusca por seguiriya. De las bodegas a la alegría de Cádiz  por tanguillos. Llegando a Málaga, Liñán se acuerda de don Ramón Montoya y le baila su Rondeña. Dos exquisiteces: la partitura del guitarrista madrileño y el baile del granadino. Unos fandangos para recordar a Huelva y enseguida a Córdoba a bailar sus alegrías. De la ciudad califal a las comarcas mineras del sureste andaluz por tarantos rematados por tangos de Granada. Y fin de trayecto en Madrid, con mantón y bata de cola por caracoles. Yo tengo la vieja opinión de que eso son complementos propios del baile de mujer, pero tengo que reconocer que un bailaor, si le apetece y quiere, también tiene el derecho de lucirlos. Y a fé que Liñán los lució con maestría, muy especialmente el mantón con el que hizo auténticas diabluras.
Foto: A. Acedo. Bienal de Flamenco
Nómada, estrenada en el pasado Festival de Jerez, es una obra acabada que nada descuida (sonido, luces), con Manuel Liñán en maestro y un magnífico cuerpo de baile formado por Anabel Moreno, Águeda Saavedra, Inmaculada Aranda, Adrián Santana y Jonatan Miró, en el que se integra Liñán como uno más, y la música de Miguel Ortega, Miguel Lavi, David Carpio (cantaores) y Víctor Márquez 'El Tomate' y Fran Vinuesa (guitarras).
El público la despidió con todos los honores, obligándoles a darse una pataíta antes de que se bajase por segunda vez el telón.
José Luis Navarro