Eduardo Trassiera (Villaverde del Río, 1982) se reveló en la
Bienal de Flamenco de 2002, logrando el Giraldillo del Toque de Jóvenes
Intérpretes. Desde entonces se ha
paseado por casi todas las músicas del mundo y se ha empapado de nuevas formas
de crear belleza con las seis cuerdas. Anoche, en los Jueves Flamencos de Cajasol,
presentó su primer trabajo discográfico: Rara
Avis.
Foto: Remedios Malvárez |
Fue un concierto bien estructurado, en el que Trassierra
hizo sus solos y dialogó con el baile de El Orujo y de Pastora Galván, el cante
de José Ángel Carmona y los Melli y, por supuesto, con sus compañeros en la
percusión, Andrej Vujicic, y en el bajo, Pablo Pradas. Hizo una música técnicamente
impecable, rítmica y placentera. Una música hecha para que se disfrute. Una
música que en momentos se hace jazz —el arreglo de Dizzy Gillispie Night in Tunisia, un auténtico clásico,
fue toda una gozada—, en otros, suena íntima —la rondeña, la introducción de
las alegrías, la granaína— y en otras, en fin, se pone flamenca, jubilosa y
retozona —tanguillos, vals, bulerías, rumba—. Una música que siempre se adorna con
originales pinceladas de contemporaneidad.
Foto: Remedios Malvárez |
Mención aparte merece la participación de Pastora, una
bailaora con un sello incopiable. Una bailaora única e irrepetible. Ella fue la
que elevó la temperatura flamenca hasta el punto de fusión de los metales.
José Luis Navarro
Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 30 de octubre de 2014