jueves, 21 de agosto de 2014

José Luis Ortiz Nuevo en el CICUS

"Ábrase la tierra" —aquella trágica seguiriya del sentimiento de Silverio Franconetti— es la primera de un escogido ramillete de historias y chascarrillos con el común denominador de la muerte o, como lo subtitula su autor, "un experimento flamenco teatral por mor de la muerte". Un auténtico "tour de force", un "más difícil todavía", porque hacer las delicias del público como lo hizo anoche José Luis Ortiz Nuevo hablando de la muerte tiene su mérito, su mucho mérito. Sentó a la canina a nuestro lado durante hora y media y nos hizo perderle el respeto a su guadaña. Una muerte a veces macabra y bufa, a veces sentenciosa, casi siempre cómica y divertida, alguna vez seria, siempre trágica.
 
 
 
Y siempre flamenca. José Luis derrochó flamencura. Y es que José Luis canta sin cantar, porque habla rigurosamente a compás, apoyándose y dialogando con las cuerdas de la guitarra de Pedro Barragán. Una guitarra cómplice. Una guitarra inspirada. Una guitarra amiga.
 
Con ellos estaba Yasaray Rodríguez, una cubana que se implicó por entero en la aventura fúnebre para ponerle con su baile unas gotas de belleza y coquetería.
Extraordinarios los tres. Hoy repiten en el CICUS, así que todavía están a tiempo de disfrutar de la innombrable. No se lo pierdan.

José Luis Navarro