jueves, 1 de mayo de 2014

Un concierto de los de antes

El concierto que ofreció Pansequito en los "Jueves Flamencos" de la Fundación Cajasol fue de los de antes. Un concierto para cabales. Lo malo es que nunca ha habido demasiados cabales y ahora menos todavía. Esa sería una de las razones por la que había tantas butacas vacías ―el aforo apenas llegaba al 50%―. Hoy el público es distinto y gusta más de otro tipo de espectáculos flamencos. El cante a secas cada día lo tiene más difícil. Es cierto también que el Sevilla se jugaba ayer a esa misma hora estar en la final de la Europa League y no es menos cierto que muchos salían ayer a pasar el puente en las playas. Son circunstancias que deben tenerse en cuenta al programar un concierto.
 
 
Porque yo no creo que se deban jubilar antes de tiempo a cantaores como Pansequito (La Línea, 1946), que representan cómo era el cante del siglo XX. Todavía tienen mucho que enseñar a los jóvenes que quieren dedicarse a esto. Anoche dio toda una lección. Hizo un recital bien completo: seguiriyas, soleá, tarantos, alegrías, tientos-tangos y fandangos. Remató cada cante como se debe hacer, sentadito en su silla, sin pegar un salto y dejar sin terminar el último tercio. Eso, tan de moda ahora, a mí me parece una "espantá". Y luego todavía le quedaron fuerzas y voz para hacer unos fandangos sin megafonía, que así es como suenan mejor los cantes.
Le acompañaron al toque Manuel Valencia y a las palmas Javier Heredia y Luis Peña.
José Luis Navarro
Fotos: Remedios Málvarez
Cortesía de Cajasol

Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 1 de mayo de 2014.