martes, 20 de mayo de 2014

El flamenco no tiene fronteras

Anoche, en estos tiempos de enfrentamientos, luchas fratricidas e hipocresías institucionalizadas, Diaa Eddin (sirio), Aniela Mikucka (polaca), Lea Buch (danesa) y Vahan (armenio) le hicieron un monumento a la comprensión y la tolerancia universales. Y es que el flamenco y el amor a la música hermanan a los pueblos. Porque, además, la música y el sentimiento no son patrimonio exclusivo de ningún país.


Puso la primera piedra Vahan con una granaína. 


Lea y Aniela nos sorprendieron con una preciosa introducción a la caña y Diaa demostró que, además de poseer una sólida formación  como bailarín, es un buen bailaor con hechuras y conocimiento del baile flamenco: buenos pies, bellas estampas, garra, y un baile perfectamente estructurado.


En la segunda parte, tras el debut de Aniela como cantaora con una vidalita-milonga con letras de su propia creación, Diaa se metió por tientos-tangos, el palo mestizo por antonomasia, para fundir en él músicas y lenguas, gentes y culturas. Lo hizo con detalles, pellizcos y destellos sorprendentes que subieron el termómetro de la emoción y arrancaron más de un ole de la concurrencia.


Al final, con un público totalmente entregado, dieron las consabidas pataítas por fiesta. Se les sumó para poner también su granito de arena a esta celebración de la convivencia esa estupenda cantaora y mejor persona que se llama Rocío López la Boterita.

José Luis Navarro
Lugar: La Caja Negra.
Fecha: 19 de mayo de 2014.