jueves, 15 de mayo de 2014

A pocos les importan esas cosas

Desde luego, lo que a cada persona le gusta en el amor es algo privado que solo le importa a quienes lo practican juntos. Por eso, la propuesta que hizo Juan Andrés Maya en "¡Qué sabe nadie!" nos pareció bastante irrelevante y no merece la pena por tanto entrar a interpretar qué podían significar ni su pañuelo, ni todos los cachibaches que terminó metiendo a golpes en su maleta antes de desaparecer con ella del escenario.
 
 
Está claro que a Juan Andrés le va y le puede el teatro. Lo mete en sus espectáculos cada vez que tiene la más mínima oportunidad. Es una lástima, porque así suele estropear los que podrían ser buenos conciertos de baile flamenco.
En el de anoche en la Sala Turina hubo de todo: momentos espectaculares de baile ―la seguiriya y el taranto, aunque desmesurados, fueron emocionantes―, detalles ocurrentes ―hacer bailar a una muñeca articulada tuvo su aquel― y, por supuesto, toda su exhibición de dominio y maestría en el zapateado.

Como buen granadino, Juan Andrés vino acompañado de medio Sacromonte: La Repompilla, Rafi Heredia y Reyes Heredia al cante, Manuel Fernández a la guitarra, David Moreira al violín, Rocío Vargas e Isa Vega al baile y Alejandro Hitos a la percusión.
 
José Luis Navarro
Fotos: Mercedes Malvárez
Cortesía de Cajasol
 
Lugar: Sala Turina (Sevilla).
Fecha: 15 de mayo de 2014.