Danza 220V asume
con valentía, con altanera osadía incluso, el riesgo implícito a la creación de
lo nuevo, de lo distinto, de lo inédito. Nos habla con sonidos e imágenes de la
deshumanización del hombre de hoy y de violencia, jerarquía y orden, sumisión,
y también de compasión y ternura, con algún que otro rasgo de humor e ironía.
Lo hace con un lenguaje coreológico construido a base de los
más diversos elementos, con predominio de movimientos de danza contemporánea, envueltos
por los más variopintos ritmos y sonidos, desde la seguiriya, el romance, la
toná, la saeta, la bulería o el fandango, hasta el omnipresente sintetizador
electrónico de Daniel Muñoz, la tabla de lavar, chasquidos, murmullos, golpes de pecho, pitos,
palillos, redobles de tacón, música cortesana y la voz hiriente de Sandra
Carrasco.
Y todo con el sello icónico del hoy por hoy ya inconfundible
universo imaginario de Rafael Estévez y Valeriano Paños y las aportaciones de
Antonio Ruz.
Una obra colectiva que quizás naciese de múltiples improvisaciones,
pero que hoy se muestra acabada, con secuencias premeditadas de pasos, sin dejar
apenas resquicio para el cambio o la ocurrencia del momento.
Danza 220V se
estrenó el 19 de noviembre de 2010 en el Corral de Comedias de Alcalá de
Henares, dentro de XXV Festival MADRID EN DANZA, un entorno y un escenario sin
duda más acordes con las características de esta propuesta artística que el Ciclo de Flamenco de
Cajasol. De hecho, a su final hubo alguna que otra opinión crítica y durante la
representación algunos asistentes optaron por marcharse discretamente.
José Luis Navarro
Fotos: Remedios Malvárez
Cortesía de Cajasol
Lugar: Sala Turina (Sevilla)
Fecha: 13 de marzo de 2014.