lunes, 24 de marzo de 2014

Nuevo debut en la Caja Negra

A la lista, afortunadamente cada vez más larga, de jóvenes artistas que forman ya un pequeño ejército con el objetivo común de hacerse visibles y encontrar un sitio dentro del panorama del flamenco actual, se sumó anoche un joven bailaor: Álvaro Ortiz que ha elegido como nombre de guerra "El Sarabia".


No le faltan armas para tal empresa. Posee compostura y buen porte. Sabe que la colocación desde principio a fin del baile es importante y consigue dibujar estilizadas estampas, sus zapateados son nítidos y matizados, sin necesitar, por tanto, aporrear el suelo, y acompaña su baile con unos sonoros y bien administrados pitos que añaden fuerza y pellizco.


Con estos mimbres, ofreció dos bailes, taranto y soleá por bulería, ambos de buena factura, que, seguramente irá enriqueciendo, pues entra con buen pie.


Estuvo acompañado por la flamenca voz y el cante con entrañas de Cristina Tovar, la guitarra de José Manuel Tudela y el violín de David Moñiz, un atrás generoso, a pesar de los escasos eurillos a repartir.
Eulalia Pablo