jueves, 27 de marzo de 2014

Antonio Reyes, una voz marinera

Antonio Reyes es una voz joven. Una voz con muchos ecos, entre los que predomina uno: el aroma marinero de su Chiclana. Canta poco en Sevilla y quizás por eso anoche en la Sala Turina quiso agradar a este público y tiró la casa por la ventana. Vino acompañado de dos guitarras solventes, las de Antonio Higuero y Manuel Jero, un piano reputado, el de Sergio Monroig, un violín cargado de imaginación, el de Sophia Cuarengui, tres eficaces palmeros, Diego Montoya, Tate Núñez y Carlos Grilo, y dos artistas invitadas, una cantaora, Remedios Reyes, y una bailaora, Patricia Valdés. Casi no dejaban medio metro cuadrado de escenario sin llenar.


Reyes ofreció un concierto largo, tal vez excesivamente largo, pero variado y rico en matices. Un concierto sin filosofías. Un concierto sin más pretensiones que hacer un recorrido por el cante flamenco. Comenzó acordándose de Camarón con esa "Nana del caballo grande" que el de San Fernando hizo famosa en La leyenda del tiempo (1979). Con el piano de Monroig y el violín de Cuarengui, demostró conocimiento, sutileza y buen gusto. Miró después a Antonio Mairena y rememoró con el ritmo justo y preciso aquel "Romance del Conde Sol" que hacía el mairenero. Después llegó él, con su propio estilo, con sus propias maneras cantaoras, y se lució por tangos, soleá y alegrías. Tres cantes que rebosaban flamencura y delicadeza musical. Con ellos cautivó y arrancó los primeros oles del respetable. Luego hizo una incursión en la creación musical y, con la guitarra de Higuero y el inspirado violín de Sophia, saboreó con esmero la farruca.


Volvieron todos a escena para acordarse de Caracol y sus zambras, esta vez con la presencia de Patricia Valdés, una bailaora primitiva que abusó de continuos desplantes al golpe. Salió después Remedios Reyes a hacerse unos cantecitos. Una presencia totalmente innecesaria ―llevábamos más de una hora de concierto―. Antonio Reyes cerró el concierto con unas seguiriyas rematadas con martinetes y con el baile de Patricia. Con ellas el chiclanero puso el desgarro y completó su recorrido por la jondura del cante. Y para terminar el imprescindible fin de fiesta.

José Luis Navarro        
Fotos: Remedios Malvárez
Cortesía de Cajasol     

Lugar: Sala Turina
Fecha: 27 de marzo de 2014.