Antonio Fernández Montoya «Farruco» lleva los genes artísticos de su
abuelo, pero también es hijo de su tiempo. Llamaba la atención cuando con muy
pocos años —ahora tiene 24— le conocíamos por El Farru y ahora sigue
transmitiendo el disfrute que siente cuando baila y que contagia a su público.
Tiene muy buenos pies y en ellos fundamenta su baile —una maldición que
persigue al bailaor actual—.
Comenzó el concierto por tarantos. Y estuvo espléndido.
Luego, se metió por fiesta y empezó a repetir zapateados y diabluras
—acrobacias las llamaba Vicente Escudero, que renegaba de ellas— y salvo algún
que otro destello de genio y de arte fuimos poco a poco perdiendo el interés
que nos había despertado con sus primeros lances. Tal vez sus pocos años le
impidan reposar su baile y acercarse a la imagen y el carisma de quien toma su
nombre artístico. Esperamos que pronto lo logre para beneficio del baile
flamenco.
Llevó un excelente atrás con Antonio Villar y Rubio de Pruna
al cante, Isidro Suárez a la percusión, Juan Parrilla a la flauta, Antonio Rey
a la guitarra y Antonio Polito a las palmas.
José Luis Navarro
Fecha: 29 de noviembre de 2012.
Lugar: Sala Turina (Sevilla)