Hace días, a propósito de su actuación en la Sala Turina, les
anunciábamos su próximo recital en la Sala Garufa. Véase lo que entonces decíamos de él:
Es un recital que bajo ningún concepto debe —puede—
perderse un buen aficionado al baile flamenco. Lo que, en un alarde de economía
verbal, los ingleses llaman un "must" —dedicamos esta puntualización
a los numerosos norteamericanos que nos visitan cada día—. Le acompaña una paisana nuestra que
empieza a dar sus primeros pasos: Conchi Murcia. Será mañana, 9 de noviembre. Allí
nos veremos.