domingo, 17 de abril de 2011

La farruca, estrella de las varietés

La farruca, nada más nacida, se convirtió en número obligado de cualquier espectáculo de varietés. Se bailaba con flamencura, pero había que ponerle intención y darle su puntito picaresco y malicioso, como hacían las bailaoras flamencas y las tiples Carmen Andrés y Antonia Sánchez Jiménez. Y se lo dieron. Por eso, un gacetillero escribió:
No conozco la Zarabanda, la Chacona ni el Polvillo; pero de seguro que no eran más estimulantes que ciertos tangos que ahora se usan,  que no podrían competir, si resucitaran, con el Garrotín, la Farruca, la Matchicha y otros bailes análogos, que son al presente encanto y regocijo de viejos verdes y de niños góticos.
Heraldo de Madrid, 19 de junio de 1909.
La farruca formó parte del repertorio de todo tipo de artistas, desde coupletistas a transformistas y excéntricos musicales. Y, cómo no, la bailaron también cuantas querían abrirse camino como bailarinas en el mundo del espectaculo. Muchos son los nombres de los artistas que cautivaron con su gracia a todo tipo de públicos. A todos ellos les dedicaremos las próximas entradas.