sábado, 13 de noviembre de 2010

Lo que es Cádiz...



José Luis Ortiz Nuevo

En ocasión de estar en averiguaciones por mor de descifrar el enigma de la bulería,  he tenido la oportunidad de continuar el rastreo de Javier Osuna  en la hemeroteca del Diario de Cádiz, siguiendo la pista a su hallazgo fundamental, por el que recientemente supimos que el popular Chiclanita (1874) fue el primero en decir que cantaba burlerías,  en el 1908 sucedió. (1)
Pues bien, tirando del hilo de ese mismo año, el hondo manantial del Diario de Cádiz  ha tenido a bien darnos más y más información preciosa, incluso suculenta. De entonces data la cosa, viene de lejos, y se reproduce en la bahía ahora perforada por los pilotes de los puentes nuevos, y en el puerto que ocupan barcos enormes de cruceros que no sólo traen turistas, también arrastran de la mar viejas noticias de aquel verano de 1908. La primera dijo y dice así:
CANTO ANDALUZ
       Ha comenzado a actuar en el Salón de Novedades de Extramuros, contratado por su propietario el señor Antúnez, el conocido cantante del género andaluz llamado Niño de Torres, que ejecuta de manera inimitable los Tangos, Seguidillas y Peteneras y que le han dado la fama de que goza.
        A escucharlo concurren a diario numerosos aficionados a este estilo.
        En el nuevo cuadro que actúan ahora en el favorecido salón figuran cinco bailadoras que ejecutan con notable perfección todos los estilos del género andaluz, y el niño llamado Chatito de Chiclana, que es una especialidad en las Malagueñas que tanta fama dieron al Niño de Cabra.
        El cuadro está bien presentado y merece el favor del público que concurre numeroso al popular salón en donde la estancia se hace más grata por el fresco ambiente que recibe de la próxima playa...
                                               (10 de agosto)
Y la segunda esto:

Cantes y Bailes Andaluces
        En el alegre salón concierto de Novedades (antigua Jardinera) del barrio de San José (extramuros) han debutado con gran éxito las celebradas bailarinas señoritas Velasco, conocidas en el mundo del arte de Terpsícore por las Hermanas Camelias. De su inmenso repertorio de bailables modernos han dado a conocer el cake walk paraguayo y una originalísima matchicha, dejando archivadas las clásicas danzas españolas que le han conquistado fama en el extranjero, especialmente en Londres.
        El dueño del establecimiento Don Diego Antúnez que conoce bien el negocio, no ha reparado en gastos que corresponden a los favores del público y ha aumentado este importante número al variado programa del Salón de Novedades.
        Sigue actuando el célebre cantador Manuel Torres con sus tangos, peteneras y seguidillas, en unión de Chatillo de Chiclana y Chiclanita.
        Las renombradas bailadoras Isabelita Ortega “La del columpio” y Juana Vargas “La Morenita”, que en el género flamenco rivalizan con las de su clase.
        Tan notable cuadro de variedades lo dirije el conocido maestro tocador de guitarra Manuel Pérez “El Pollo”, y los bailes de las sugestivas artistas señoritas Velasco son acompañados al piano por el profesor señor Paspeti que además ameniza los intermedios con preciosas páginas de música.
                                              (26 de Agosto)

Las dos noticias son piezas de postín, en el mismo agosto, con días una de otra, nos confirman al Niño de Jerez cantando peteneras  y a un joven Chiclanita en cartel y a las bailadoras Ortega y Vargas bajo la dirección de El Pollo... todos triunfantes entre preciosas páginas de música. No se merecía menos el señor empresario, a modo de Silverio gaditano,  don Diego Antúnez.

En Cádiz fue. Y eso fue Cádiz. Lo que es Cádiz. Siempre Cádiz alumbrando desde los fenicios sorprende su genio. Inagotable goleta de fardos preciosos como el que publicó el Diario, ya en el otoño, el 8 de octubre, en la primera página de la edición vespertina, así decía:             

                                               MACANDÉ
        Desde hace varios días no parecía por su casa un gitanillo de 8 o 9 años, muy popular en el barrio de Santa María, conocido por Macandé, el que cultiva por cierto con aprovechamiento, el cante flamenco.
        Al principio la familia no se alarmó mucho, empezando por buscarlo en la Prevención Civil, donde ya ha estado varias veces; pero por nada malo, según él dice, sino por meterse en juerga.
      También pensaron los suyos que pudiera haber ido a cantar a San Fernando o a alguna población comarcana, según había hecho en distintas ocasiones. Pero pasó más de una semana y Macandé no parecía, a pesar de que fue buscado por la policía y la guardia municipal.
        El popular artista llegó anoche en la góndola de Algeciras, en la que vino, unas veces en el estribo y otras con los pasajeros, distrayendo a éstos con malagueñas y guajiras.
       Hoy ha estado en los establecimientos que suele frecuentar en la calle Nueva contando las peripecias de su odisea. Había marchado a pie por la carretera siguiendo a la sección de Administración Militar que estuvo acampada en Puerta Tierra. Comió rancho con los soldados y con ellos hizo la vida de campamento.
        En Algeciras recorrió varios establecimientos buscándose la vida cantando, y cuando sintió la nostalgia del hogar paterno, empezó a caminar por la carretera que ya conocía y hubiera seguido andando hasta Cádiz si no se hubieran apiadado de él, el mayoral de la góndola y algunos pasajeros de la misma.
                                       
Nunca nos cansaremos de alabar a quien tuviera el gusto de escribir esta gacetilla. De veras más que grata, inaudita y sorprendente. Rotunda y precisa en la presentación del personaje que sería y ya era siendo un niño, un gitanillo de ocho o nueve años, famoso por sus hechuras y por su arte,  perfectamente identificado Macandé. Genio loco de Cádiz ende chico.
   
Junto a estas notabilísimas informaciones también hubo otras de menor fuste pero con igual encanto, como la que daba cuenta de las vacaciones de Chacón en Cádiz:

        Está pasando temporada con su familia entre nosotros el famoso y notable cantador Don Antonio Chacón, que es muy atendido por sus amigos.
                                              (26 de agosto)
                       
    O esta otra de una fiesta andaluza en Rota:

                                          FIESTA  ANDALUZA
        (En un día de gira en Rota, por invitación del alcalde D. José Mª González)
        … Concluidos los brindis (tras la opípara...) siguió tocando la Banda de Música, hasta que se organizó una fiesta andaluza, cantándose tangos, guajiras, malagueñas y cuanto del clásico repertorio anima estas fiestas.
        Acompañó con la guitarra Don José Lechuga, un popular portuense, que la toca muy bien...
                                              José Carvajal
                                              (13 de octubre)

           Fiestas, teatros y fonógrafos. La tradición y la modernidad, lo clásico de toda la vida y los inventos nuevos.
           Y sucedía junto; ocurrió en el año de 1908, en el Teatro Principal y en el Puerto de Santa María:

        Teatro Principal.- Mucho gustó en la noche de ayer el estreno de la zarzuela cómico dramática de costumbres populares malagueñas, en un acto y tres cuadros, en prosa, original de Don Antonio Sáez y Sáez, con música del maestro Cabas-Quiles ¡Adiós Málaga la Bella!
                                                          *
                           Apuntes del Puerto – Audiciones Fonográficas
        El propietario del acreditado establecimiento “Nuevo Colmado” ha adquirido 110 placas gramofónicas de casas tan acreditadas como Odeón y la Compañía Francesa, y en cuyo número figura la colección completa del Niño de Cabra, Garrido y El Mochuelo; los mejores números de Las bribonas, Alma de Dios, El puñao de rosas... y cuanto de notable puede desear el aficionado más exigente.
                                             (19 de diciembre)

    Sin duda que hogaño, el que lo sea más entre nosotros, también habrá quedado satisfecho de paladear con los ojos y el sentío estos retazos de la memoria flamenca que se guardaba y se guarda en Cádiz. En la hemeroteca de su Diario.
                   


(1) Véase el Diario de Cádiz de 5 de julio de 2010.