martes, 7 de abril de 2015

Un concierto de pies llamado “Morón baila”

Qué duda cabe que, hoy por hoy, Juana Amaya tiene unos de los mejores pies de todo el panorama flamenco. Su zapateado es limpio, nítido, brillante. Es, por decirlo de otra manera, una auténtica virtuosa del zapateado. Sabe además marcar los tiempos y le pone al baile temperamento, pasión y genio.


Este tipo de baile tiene, sin embargo, dos problemas. El primero es que los bailes se parecen unos a otros como gotas de agua. Para el espectador lo mismo da que esté interpretando una soleá que una seguiriya o un martinete. Siempre da la impresión de que lo que está haciendo es soleá por bulerías. El otro es que, inevitablemente, a la larga —y esto es un concepto muy subjetivo— empieza a resultar repetitivo y puede llegar a aburrir al respetable. Hay también, todo hay que decirlo, quienes no se casan de este tipo de baile. Estos sí que disfrutaron anoche.

Como artista invitado venía Antonio Molina El Choro y fue más de lo mismo. Tiene también unos pies extraordinarios, pero cuando no está zapateando no sabe qué hacer. Si obviamos estos detalles, sus alegrías tenían todo el sabor de la tacita.

Nazaret Reyes completaba, también como artista invitada, el cuadro de baile. Posiblemente, después de su reciente alumbramiento, no esté en su mejor momento de forma. Anoche salió arropada por Juana y El Choro y dio muestras inequívocas de que tiene el sello de su madre.

Lo que no termino de entender es el título del espectáculo: “Morón baila”. Bailó Juana Amaya que efectivamente nació en Morón. Bailó Nazaret, que es hija de Juana, pero que nació en Sevilla, hija también de Cristóbal Reyes, cordobés y también bailaor. Y bailó El Choro que es onubense.

Del atrás destacó la guitarra de Juan Campallo. Los demás no nos atrevemos a dar sus nombres porque vimos a Pepe de Pura, que no venía anunciado en el programa, y no vimos a Paco Fernández, que sí venía. Cosas de la imprenta, supongo.

                                                                                                    José Luis Navarro