viernes, 26 de abril de 2013

Baile de coctelera


Si echamos en una coctelera un vaso de baile flamenco y lo mezclamos con unas gotas de esencia de escuela bolera, lo más probable es que tengamos una bebida exquisita. Pero si empezamos a mezclar indiscriminadamente flamenco, danza contemporánea y pasos de sardana, sabe Dios lo que puede salir.

Y esto es lo que le pasó anoche a Carina la Debla. Es una lástima, porque tiene un cuerpo flexible que le permite cualquier tipo de movimientos y buenos pies. Lo que le falta es un poco de sentido común y lo que le sobra es bastante de suficiencia.


Empezó con un original braceo contemporáneo por seguiriyas que prometía. Se acercó después al flamenco con cierta gracia y musicalidad en el zapateado. Pero se perdió totalmente en la farruca. Fue un absoluto disparate. Daba la impresión de que después de unos lances toreros anodinos y unos movimientos cansinos, no sabía por dónde meterle mano. Estaba, dicho en castizo, como un pulpo en un garaje. Tampoco le faltaron dislates en su último número. ¿Es posible que nadie le haya dicho que un taranto es una cosa muy seria para interpretarlo poniendo cara de alegrías?, ¿No sabe que en el flamenco cada palo tiene su propia idiosincrasia? Menos mal que en la mariana tuvo algunos momentos ―pocos― inspirados.

Con ella se subieron a las tablas EduardoTrassierra que completó el espectáculo con toques llenos de imaginación y sutileza. Quisco de Alcalá al cante dio sobradas muestras de conocer su oficio y lo mismo puede decirse de Andrej Vujicic al cajón.

El concierto formaba parte de la programación del ciclo "Cita con las músicas" de la Fundación Cajasol.

José Luis Navarro
Lugar: Sala Turina
Fecha: 25 de abril de 2013.