martes, 22 de enero de 2013

Otra gran noche en la Caja Negra


El recital flamenco de anoche era ya de por si prometedor y sus componentes conocidos por los que frecuentamos este entrañable lugar. El programa estaba compuesto por Manuel Romero al cante, David Silva a la guitarra y Marta Balparda con Toni el Fenicio al baile.
Todos ellos se superaron  así mismos, lo que pone de relieve el importante papel que estos pequeños locales cumplen,  ofreciéndose como foro en el que el flamenco joven puede desarrollarse, darse a conocer y enriquecerse.

Abrió la noche la guitarra de David Silva, por unos  briosos jaleos rematados por bulerías, que mejoraban en gran medida sus anteriores apuntes por este toque.


Realmente estupendos, con sabor y jondura, fueron los tientos que cantó Manuel Romero con  el acompañamiento de David.


Toni el Fenicio inauguró el turno de baile con unas bien planteadas alegrías,  airosas y con  buenas maneras, que dejaron una buena impresión.


Sin lugar a dudas, el plato fuerte fueron las sobrecogedoras seguiriyas de Marta. Anoche hizo trizas su propio record y nos dejó boquiabiertos. Todo un brillante despliegue de técnica, variedad de recursos y, sobre todo, expresividad y fuerza. 




Su baile estuvo repleto de personalísimos remates, pellizcos y actitudes que calaban hasta la médula.  En resumen, un baile que transmitió y emocionó a muchos.


Parece que la noche no acabó ahí, unas horas después, la Caja Negra albergó a un buen puñado de músicos de la talla de Raimundo Amador y Santiago Auserón, que dieron rienda suelta a su imaginación todo lo que les pedía el cuerpo hasta altas horas de la madrugada.

Eulalia Pablo