miércoles, 21 de noviembre de 2012

Entrevista a Alberto Sellés

Cumpliendo nuestros propósitos de seguir de cerca a estos jóvenes flamencos, que con un poco de suerte podrán ser el futuro del baile, nos acercamos a ellos para escribir unos primeros renglones de sus biografías. Comenzamos entrevistando a Alberto. Con nosotros estaba también Conchi Murcia. 


Eulalia Pablo: Alberto, ¿cuál es tu nombre completo?

Alberto Sellés: Alberto Sellés.

EP: Dime el segundo apellido y la fecha de nacimiento. Hombre, ya de paso, vamos a ahorrarles a los investigadores del futuro tener que rebuscar los datos en hemerotecas, archivos, partidas de nacimiento, etc. 

AS: Mi nombre es Alberto Sellés Hernández y nací el 11 del 11 del 91.

EP: En Cádiz, claro.

AS: Sí, bueno, en San Fernando.

EP: Eres familia de Aurelio Sellés, ¿no?

AS: Sí, Aurelio era el tío de mi abuelo. Yo he oído decir que Aurelio tenía 21 o 22 hermanos.

EP: ¿Tú lo has escuchado cantar? 

AS: Sí

EP: ¿Y te gusta?

AS: Sí, sí. 

EP: Entre Aurelio y tú ¿ha habido alguien dedicado al flamenco?

AS: No, no. De hecho a mi padre no le gusta para nada el flamenco.

EP: Entonces, ¿dónde has aprendido tú el flamenco?

AS: Yo, hombre, mi familia, más bien por parte de madre, me cantaban rumbas y yo me ponía con dos añitos en la cuna y parecía que me gustaban.

EP: ¿Con dos añitos? 

AS: Sí, sí, al parecer sí. De hecho, dice mi madre que pusieron en la tele algo de flamenco y me puse yo muy atento y cuando lo quitaron, me puse a llorar y mi madre decía: ¿Qué le pasa al niño? Parece que era eso, que ya me llamaba la atención.

EP: Bueno, ¿y por qué el baile?

AS: No sé, no sé. Ahora mismo, me gusta también mucho el cante, pero al parecer me movía al ritmo y la gente le decía a mi madre: ¡apúntalo a una academia, apuntalo a una academia!, esperando a que me cansara y todavía no me he cansado.

EP: ¡Y lo que te queda! ¿A qué academia fuiste?

AS: A una de San Fernando, a los cuatro años ya estaba yo allí. Eran dos hermanas: Virginia y Verónica Vélez. Después, con cinco años, me presenté al programa “Veo, veo” y me llevé el premio revelación. 

EP: ¿Y qué bailaste?

AS: Alegrías.

EP: ¿Con cinco años ya sabías bailar alegrías?

AS: Lo intentaba, lo intentaba.

EP: ¿Y qué ganaste?

AS: Me dieron el premio revelación, bueno me lo dieron al año siguiente, porque ese año me puse malito, cogí el virus del beso y me lo guardaron para el año siguiente y fui a Oviedo donde me entregaron el premio revelación.

EP: Y a partir de ahí, ¿qué?

AS: Me fui a Jerez a estudiar con Angelita Gómez, con Patricio Ibáñez y, aparte, haciendo cursillos con Pilar Ogalla, Juan Ogalla, con Farruquito, con mucha gente así..., con la Moneta, Ángel Muñoz…

EP: Esos son los cursos que organizan en Jerez, ¿no? 

AS: Claro, los cursos de una semana.

EP: ¿Cuando te viniste a Sevilla?

AS: Me vine con 17 años, este es mi cuarto año aquí en Sevilla.

EP: Estás en la Fundación de Cristina Heeren, ¿verdad?

AS: Claro, yo me vine para acá porque con 15 años gané el concurso que organiza la Fundación en Huelva. Y me dieron la beca para entrar en la fundación, pero mis padres lo quisieron guardar, porque querían que me sacara el bachiller y selectividad. Así que entré ya cuando terminé la selectividad.

EP: ¿Con quién has estudiado?

AS: Aquí di clases con Javier Barón, Rafael Campallo, Rubén Olmo, Úrsula López, Ana Morales, El Choro, Luisa Palicio y también, ya en otras escuelas, con Andrés Peña, Manuel Betanzos…, mucha gente, de verdad.

EP: ¿También fueron cursos cortitos?

AS: No de tres meses. Con Andrés Peña estuve tres meses, con Batanzos estuve un mes…

EP: ¿Cuánto tiempo estuviste con Javier en la Fundación?

AS: Con Javier estuve dos trimestres en total.

EP: Y ahora estás tú dando clases allí. 

AS: Sí, de técnica, a los niños chicos.

EP: ¿Has estado con Milagros Mengíbar?

AS: No, he hablado mucho con ella y me da muchos consejos. Todos los maestros, Javier Barón, Rafael Campallo me han aconsejado muy bien y yo se lo agradezco mucho a todos ellos.

EP: ¿Quiénes son tus modelos? 

AS: ¿Mis referentes?, ¿actuales o antiguos?

EP: Los que tú tengas.

AS: Ahora yo me siento muy identificado con el baile de Andrés Peña, Javier Barón, Rafael Campallo, son como más cercanos. Y de antiguos, me gusta mucho la forma de Antonio Gades. Era muy personal, ¡una elegancia!, después el Güito, Manolete, Farruco y, de mujeres, me gusta ver a Carmen Amaya, Manuela Carrasco, a Milagros, la escuela sevillana. Pero de hombres me gusta que sean varoniles. Yo creo que en el baile del hombre lo principal es que sean masculinos y las mujeres femeninas, de esta manera el baile es el que sale ganando pues si todo el mundo baila igual…

EP: Hablemos de tus bailes. Los que tú estás haciendo ahora mismo. ¿Son bailes que te los han montado o los montas tú? 

AS: El abandolao del otro día en la Sala Garufa, sí estaba montado por Andrés Peña, porque quería cambiar un poco de los palos que ya tengo montaos, pero, en el caso de la soleá, por ejemplo, voy mezclando cosillas que tengo y voy improvisando. Me gusta la improvisación, me gusta tener siempre algo que vaya surgiendo.

EP. ¿De verdad improvisas sin ensayar antes? Y el paso a dos por tangos que hicisteis Conchi y tú el otro día, ¿cómo lo habéis montado?, ¿Quién lo ha montado?

AS y CM: Entre los dos

EP: Entre los dos, pero, ¿cómo?, ¿quién pone qué?

CM: Por ejemplo, a la hora de marcar o pararnos un poco más para escuchar el cante poníamos cosas de los dos, pero en llamadas y remates, ponemos en común cosas que ya tenemos, por ejemplo de Campallo.

EP: Pero hicisteis una serie de movimientos que eran muy originales.

CM: Los movimientos que hicimos en pareja, como cuando nos mirábamos eran cosas nuestras. Tampoco lo ensayamos mucho.  

AS: ¡Qué va!, no teníamos mucho tiempo. Fue algo así como: “Ahora que tenemos un rato los dos, vamos a ensayarlo”.

EP: O sea según se os fue ocurriendo.

AS: Claro, podemos empezar con una introducción de cante, ahora una especie de pies, llamamos y una letrita y entonces a ver ahora qué marcajes tienes tú. ¡Ah!, pues yo tengo este, y yo tengo este. Mira lo que se me ha ocurrido... Y así vamos.

EP: El otro baile que tú hiciste en el Monte, la seguiriya, ¿la montaste tú? No me creo que fuera sin preparar nada. 

AS: La verdad es que yo he recibido clases y me han montado diferentes seguiriyas, igual que me han montado diferentes soleás y diferentes alegrías, así que tú tienes el esquema hecho, aquí voy a hacer estos remates, voy a rematar la letra por aquí, o por allí; pero también a lo mejor si en ese momento se me ocurre otra cosa o no me apetece ese remate por circunstancias o porque no veo el momento, debido al cante, no voy a estropear el cante y siempre tengo la libertad de decir: “pues mira voy a subir los brazos o voy a pararme más”, ¿sabes?

EP: ¿Qué importancia le das tú al cante?

AS: Para mí mucha, para mí el cante es la base. Yo creo que la guitarra y el baile tienen que estar alrededor del cante. Creo que es lo que más es tierra del flamenco, es como la tierra, la base.

EP: ¿Tienes preferencias a la hora de lo que te canten, por algunas letras?, ¿escuchas el cante?

AS: Hay estilos que me estimulan más que otros, que me llaman más. Últimamente por soleá, me estoy encontrando mucho, y por seguiriya. Son los palos que me gusta más bailar. Y las alegrías, pero últimamente me encuentro yo, sobre todo, en la soleá.

EP: El otro día en tu baile por verdiales bailaste un pedacito de falseta, lo que en las alegrías es el silencio, y me gustó porque últimamente se bailan muy poco esos momentos, es decir la música, y menos si se trata de un hombre. ¿Alguien te ha orientado en el sentido de que la guitarra tiene que tener también su importancia? 

AS: Por ejemplo, Javier Barón, Rafael Campallo, Andrés, todos ellos siempre han dicho: “hay momentos en que hay que pararse”. Quizás eso yo no lo tengo todavía asimilado porque con veinte años, veintiuno ya cumplidos, lo que quieres es hacer cosas, pero siempre me han dicho: “menos es más”. Esa frase siempre la tengo yo presente. 

EP: Lo hiciste el otro día y a mí me sorprendió y me gustó cómo te paraste, porque creo que esas cosas enriquecen el baile. 

EP: ¿Has pensado en la posibilidad de entrar en un ballet, como forma de enriquecerte? 

AS: Sí, la verdad es que sí. Yo pienso que hay que formarse en varios formatos. Está el formato tablao, que también me gustaría probar, y el formato ballet en el que, además, te asesoran en plan luces, espacios, teatro. Pero creo que eso ahora mismo está un poco complicado. Ahora estoy preparándome con el clásico, quiero hacer también un poco de español. Me estoy intentado formar, pero es muy trabajoso porque exigen mucha técnica en verdad.

EP: Pero enriquece también. 

AS: Claro que enriquecen y a mí me encantaría aprender ahí lo más grande, pero antes estaban las compañías, por ejemplo la Yerbabuena, que todavía sigue estando, pero ahora puede ser que cuente con un formato más pequeño, con menos personas, no como antes. Tal y como está la cosa. Ahora está el Ballet Nacional y el Ballet Andaluz. 

EP: ¿Y por qué no?

CM: Hicimos la audición el año pasado, 

AS: Sí, claro la audición pero…

CM: Claro, pero ahora lo que pasa es que no hay audiciones, por mucho que nos metamos en internet a buscar aquí y allí, pero ¡está la cosa…!

AS: Cuando me presenté yo a la audición del Ballet Andaluz, aún no estaba formado en el clásico. Había hecho dos años en el conservatorio, en el preparatorio, pero no asimilé bien el clásico.

EP. Es cuestión de volver a intentarlo. Es una formación no solo para ahora sino también puede ser una salida en el futuro.

AS: A mí me encantaría, además ayuda mucho el clásico, por ejemplo para girar, ayuda mucho.

EP: ¿Cómo ves tú la relación entre el flamenco y otros tipos de bailes, el contemporáneo, otras músicas, la globalización que hace María Pagés?

AS: Yo creo que la fusión con otras danzas, siempre que sea con respeto y desde la inquietud de un artista, se puede experimentar. Yo me siento orgulloso de lo que los grandes exponentes del flamenco han hecho, porque para mí el baile flamenco es una danza, como puede serlo el contemporáneo y ¿por qué no puede haber un encuentro entre contemporáneo y flamenco y que compartan y se intercambien la danza española y la escuela bolera?, ¡no te digo ná!, eso es como una misma rama.

EP: Entonces, ahora mismo, ¿qué es lo que piensas hacer?

AS: Formarme cada vez más en todo lo que se pueda hacer, danza española, las castañuelas. Es que quizá, cuando era más chico era más cerrado, pero fue llegar a Sevilla y abrir los ojos y darme cuenta de que hay gente que baila flamenco y te dan un montón de piruetas y después te zapatean y están superformados y entonces voy a machacar en ese aspecto.

EP: ¿Tu qué crees que tienes, cuáles son tus cualidades, tu fuerte en el flamenco?

AS: Pues, no sé, yo no considero que sea un bailaor que tenga muy buenos pies, ni muchos giros. Yo no destaco en nada especial, pero quizá tenga un poquito de todo, no sé, a lo mejor no destaco… ¿por qué puedo destacar yo?, unos pies normalitos, unos brazos normalitos, unos giros normalitos y disfruto también bailando, a lo mejor puede ser eso

EP: Tú has hablado antes del baile de hombre y el baile de mujer. ¿Piensas que el baile de hombre es solo de pies? 

AS: ¡Qué va, para nada, para nada! Es de hombros, de cadera, de brazos, siempre que se haga bien.

EP: ¿Qué es lo que estás haciendo ahora mismo?, ¿en qué sitios estás trabajando?

AS: Ahora mismo, me voy a Trinidad y Tobago con la Fundación, mediante Alexandra, una semana a bailar en una compañía con Luisa Palicio, Tamara, Lucio, Eva Yeste, y vamos a hacer allí una cosa en una escuela de danza con niños que tienen problemas económicos. Le hemos montado unos tangos facilitos para que los bailen también y va a ser un espectáculo grande

EP: ¿Te has planteado la posibilidad de irte precisamente fuera también a aprender, a que te entren otras músicas, otros bailes y que te enriquezcan tu propio panorama dancístico? ¿Eso te gustaría?

AS: Me gustaría. Me gustaría, por ejemplo Cuba, pues veo que la danza de allí, sobre todo la música cubana, los ritmos me llaman mucho la atención, me atraen mucho. Creo que casi todos los artistas cubanos son buenos, por su filosofía, no sé lo que es, pero a mí me gustan.

EP: Y después de Trinidad y Tobago ¿tienes algún otro proyecto?

AS: El 19 de diciembre bailo en el teatro Quintero porque van a hacer un festival de las escuelas y la Fundación me ha cogido a mí para que les represente a ellos.

EP: Y te has tragado el premio de la Federación de Peñas, que no me lo has dicho.

AS: ¡Ah, es verdad!, el premio de la Federación de Peñas.

EP: Vamos a ver, me has dicho el Veo, veo, el de Huelva y no me has dicho nada más, ¿qué más premios tienes?

AS: El de Huelva, el de Estepona, el de Ubrique.

EP: ¡Si no me los has contado, hombre!

CM: Si tiene en casa una estantería llena.

EP: Venga, venga. Empieza a contar todos los premios que has tenido y ponle los años, si te acuerdas.

AS: Premio revelación: Veo, veo, 1er premio Estepona 2007, 2º premio Ronda 2007, creo, el de jóvenes de Ubrique también en 2007. 

EP: ¡Ese año rompiste!

AS. Este año el de Ubrique, el 1º de adultos, el de la Federación de Peñas, el 2º de Desencaja, de la Junta de Andalucía y el 3º en Torres Macarena.

EP: ¿Has pensado en ir a por el Desplante del Cante de las minas?

AS: Hace dos años fui y llegué a la semifinal. Que fue demasiado, yo cuando llegué me quedé sorprendido.

EP: ¿Has ido a Córdoba? 

AS: No, allí no me he llegado a presentar.

EP: Lo tendrás que hacer.

AS: Lo tendré que hacer, a ver.

CM: Y al de la Perla de Cádiz 

AS: También tendré que ir.

EP: Claro, para ir haciendo currículum,

AS: A ver, a ver, poquito a poco.

EP: ¡Ánimo y mucha suerte, Alberto!

Es joven y, a pesar de que él en su modestia no se vea nada especial, tiene buena madera, hechuras de bailaor, ganas de trabajar y aprender, una mente abierta y mucha ilusión. El resto lo hará la suerte y las oportunidades que se le ofrezcan.

 
Eulalia Pablo